"Qué bonito es saber qué siempre estás ahí. Quiero que sepas que voy a cuidar de ti. Qué bonito es querer y poder confiar. Afortunado yo por tener tu amistad". Es el estribillo de la canción de Manu Carrasco Qué bonito es querer:

Unos versos que suenan cada medianoche en el programa El Chiringuito. ¿Cuándo? Cuando entra en plató uno de los periodistas y miembros del equipo que lleva más tiempo al lado de Josep Pedrerol, Diego Plaza. El almeriense es de los que acostumbra a traer juicio y sentido común, haciendo análisis acertados y sin la ceguera de colores que a veces demuestran tener algunos compañeros de programa. Juicioso y de pocas palabras, especialista sobre todo en fútbol internacional (colaborando también en las narraciones de los partidos de la Premier para DAZN), no suele sentarse de entrada en la tertulia, sino que le llama el presentador para decir la suya y aportar un poco de criterio y luz a la oscuridad entre los puñales que van y vienen entre las bancadas merengues y culés.

Un Diego Plaza que no es el primer miembro del equipo, Pedrerol aparte, que ven los espectadores cada noche cuándo empieza El Chiringuito. Este honor corresponde a Ana Garcés, el vínculo entre el programa y la audiencia, la encargada desde hace un tiempo ya, de recibir y dar a conocer la opinión de los espectadores, que anuncia cada día el hashtag del programa y lee los mails y mensajes más destacados. Después de hacer de reportera de los partidos del Vilarreal, sustituyó a Sandra Díaz Arcas como la voz del espectador.

Para hacer un programa como El Chiringuito los que trabajan se pasan muchas horas. Y ya lo dicen: el roce hace el cariño. Después de compartir redacción y pasillos en MEGA, nació el amor entre los dos, la primera y única pareja conocida entre compañeros de programa, o mejor dicho, actual, ya que tiempo atrás también hubo un affaire entre Laura Gadea, anterior voz del espectador, y Miki Chaves, pero los dos se acabaron marchando. Garcés y Plaza dieron a conocer su amor públicamente en la boda de un compañero de redacción, y desde entonces, no paran de publicar fotos preciosas de los dos juntos, comiéndose a besos, despertando la envidia sana de sus seguidores. Juntos hacen muy buena pinta:

Como dice Manu Carrasco, qué bonito es querer.