Con tantas ediciones de Gran Hermano cuesta recordar 3 ó 4 concursantes pero una de las más famosas es todavía Amor Romeira de GH 9. La chica canaria que nació chico y a quien Ferran Monegal recordaba por los gritos que recibía desde fuera de la casa de Telecinco: "Amor tiene rabo". Si en verano las fotos en bikini acostumbran a recibir tantas alabanzas como críticas machistas sobre el físico femenino, la cuestión es más delicada si las fotos son de una transexual. La joven luce su belleza sin complejos y ahora denuncia que quien más critica su físico son las mujeres.
Comentarios como "Estás gorda" o con más mala leche "Estás preñada" no sólo son intolerables o de mal gusto sino que proviniendo de mujeres son absurdos. Chicas que critican que a ellas se las juzgue por el físico y vierten su frustración en otra chica, aunque sea la T del colectivo LGTBI. Quizás es eso lo que les irrita de Amor, una especie de homofobia de mujeres hacia trans. "Lo más triste es que sóis las propias mujeres las que realizáis este tipo de ataque machista". Y el hastag habla por sí mismo #QueSeMueranDeEnvidia. El otro es más subido: #MeComeisElCo-o. No tiene pelos en ningún sitio pero donde menos es en la lengua.
La chica ya ha tenido problemas con Eduardo Inda cuando su diario ultra la calificaba en un titular de "travesti", un nombre pasado de moda, de vueltas y homófobo. Ella se define cómo quiere: "Soy una mujer reasignada de sexo!! ¡¡Soy transgénero!! Queda claro qué es lo que quiere y que dice lo que quiere, con bikini de leopardo contra tanta mujer amargada que se dedica a escribirle "Qué cuerpo más feo".
La sutileza no es su fuerte pero alguien que puede escoger el nombre de pila y decide bautizarse Amor merece todas las alabanzas. Y a quién no le guste, que se ponga de culo.