Quién más quién menos, todo hemos tenido alguna relación sentimental que no ha acabado de cuajar. O que si lo ha hecho, en algún momento u otro se ha roto por uno u otro motivo. De relaciones de pareja, con más o menos intensidad, todo el mundo ha vivido unas cuantas. Y algunas dejan un poso que perdura durante mucho tiempo después en la memoria. Un poso que a veces es dulce, pero que la mayoría de veces es agrio. Y en algunas ocasiones, como lo que acaba de explicar Ana Boadas, agridulce.
La presentadora catalana, subdirectora del programa Col·lapse de TV3, ha sido una de las invitadas al podcast La ronda perversa de David Balaguer y Josep Moragas. Ella, Espartac Peran y la actriz Marta Bayarri han charlado y hecho alguna confesión durante la conversación bajo el tema principal del capítulo 15, 'Borrar'. Han reconocido que a menudo han tenido que borrar algún mensaje o whatsapp enviado del cual después se han arrepentido. O que borrarían alguna situación o frase comprometida. Que ellos han dicho o que les han dicho. Y en este sentido, Ana todavía recuerda una frase que le soltó un examante. Alguien de quien se enamoró locamente. Alguien que es conocido, aunque no ha querido revelar de quién se trataba.
Un amor que no acabó bien. ¿Por qué? Ella misma lo explica: "Tuve una historia, viví un rollete de estos intensos, me enamoré mucho", empieza explicando Ana. "Es una persona conocida, pero no diremos el nombre". "Yo sé quién es", dice Marta Bayarri. Y Boadas, socarrona, le dice que no, que esta historia no la conoce, "es que yo me he enrollado con unas cuantas personas conocidas", reconoce. Balaguer quiere saber "qué te dijo aquel maldito". Y ella reconoce que "yo llegué a tomar la decisión de dejar a mi pareja porque me había enamorado de esta otra persona... Pero esta otra persona no llegó a dejar nunca a su pareja para mí, eso fue muy duro". Pero todavía más duro fue lo que le dijo a Ana. Una frase que ella tiene grabada en fuego en su memoria, y que por mucho que pase el tiempo, no ha conseguido olvidar. Una frase lapidaria y dolorosísima: "Me dijo una frase que me marcó". Una frase que recuerda punto por punto. ¿Cuál?: "No sabes la de veces que he querido hacer las maletas y marcharme de casa para venir contigo..., pero NUNCA me he atrevido a dar este último paso". Una frase que "se me quedó clavada. Lo he tenido a punto muchas veces, pero no ha sido capaz de dar el paso... Mi vida ahora mismo podría ser otra".
Chi lo sa. Pero más vale no pensar en qué hubiera pasado si. Probablemente aquellos sentimientos hacia aquella persona ya no sean los mismos. Ana habrá pasado página..., lo que difícilmente olvidará nunca será aquella frase.