Si la afición del Barça no tenía bastantes elementos para considerar a Ana Maria Crnogorcevic como una persona 10, que presten atención a la entrevista que ha concedido al programa 'Quiero ser como...' en Youtube. La suiza-croata salió del club azulgrana este pasado mes de septiembre de manera sorprendente y amarga. Al volver del mundial y de las vacaciones, quedó en shock cuando el entrenador le comunicó que no contaban con ella. No se lo esperaba, ni mucho menos. No había tenido ningún tipo de input; de hecho, la pasada temporada jugó más que nunca. La conversación en el despacho del técnico en la Ciudad Esportiva precipitó una salida a toda velocidad de la ciudad, el club y el vestuario de sus amores. El adiós ha sido difícil, todavía hace daño.

Ana Mari ha sido un ejemplo en todos los sentidos durante sus años de gloria en Can Barça. Deportivamente, por títulos y aportación, y también desde el punto de vista personal y humano. La huella que ha dejado entre sus compañeras es imponente, como se vio durante el partido del fin de semana, el primero que la enfrentaba al Barça con su nuevo equipo, el Atlético de Madrid. Con algunas de ellas la relación era más estrecha, más familiar que profesional o de sencilla amistad. La Crnogorcevic es una colega, pero también una hermana, una tía, una segunda madre. Y en este sentido, en Barcelona se ha dejado un hijo: Mateo, la criatura que Irene Paredes y su pareja Lucía Ybarra, exjugadora de hockey internacional, trajeron al mundo el 12 de septiembre de 2021. La relación con Paredes y el pequeño la hace llorar, de alegría y añoranza.

Esta fotografía, enviada por la defensora vasca a Ana Mari durante la disputa del mundial de Australia y Nueva Zelanda, hace brotar lágrimas a la suiza. Lleva la camiseta con la que se enfrentó a España, es su trofeo más preciado. Bueno, ese y unos pantalones de color crema que le envió, y no se quitó durante toda la cita mundialista. Del niño explica que le habla en euskera, un nuevo idioma que la políglota Crnogrocevic puede añadir a su colección particular: croata, alemán, francés, inglés, catalán y castellano. Reconoce que del vasco no tiene ni idea, pero tratándose de ella y de su facilidad para aprender nuevas lenguas, no descarten que pronto pueda plantarse en Legazpia, Gipuzkoa, y hacer un pintxo-pote con los vecinos del pueblo con toda naturalidad.

Ana Maria Crnogrocevic rúsula Youtube
Ana Maria Crnogrocevic llorando / Youtube

De lo que más añora de su vida en Barcelona, donde incluso quería establecer un curioso negocio, hay otro grupo de personas que le tocan la fibra. "Soy muy emocional", reconoce, pero tiene motivos. Las jugadoras Mariona y Sandra Paños también forman parte de este grupo selecto, pero después tenemos a sus vecinos. Uno de ellos, curiosamente, se llama Matteo. Fue a su boda hace muy poco, como acredita en sus redes sociales. La imagen que le muestran las presentadoras Sandra Riquelme, Mayca Jiménez y Andrea Peláez es de los últimos momentos de Ana Mari en la capital de Catalunya, cuando ya había empaquetado sus cosas y estaba a punto de partir hacia Madrid. Vale la pena oír cómo habla de sus seres queridos, siempre los tiene en el corazón. Por ellos lloraba el día de la segunda Champions en Eindhoven, cuando los vio en la grada. Una instantánea que sirvió, meses después, para despedirse de una afición que la adora.

Ana Maria Crnogrocevic amigos marcha Bcn Youtube
Ana Maria Crnogrocevic habla de sus amigos en Barcelona / Youtube
Ana Mari boda Insta
Ana Mari de boda / Instagram

Crnogorcevic es muy grande. Nosotros también te añoramos.