Se acabó lo que se daba: Ana Obregón ya no interesa a nadie. Cuando sale por televisión, la audiencia huye. Está harta. Todo el interés que despertó por el escándalo de la madre-abuela, del esperma congelado de su hijo muerto y de la gestación y nacimiento de Ana Sandra Lequio es historia. Los que todavía se lo compran son sus incondicionales. Pero este colectivo es cada vez más escaso. Y con eso no basta. Cuando el tema estaba en plena ebullición, los críticos con la actriz hacían subir las audiencias, la compra de revistas, la promoción del personaje. Ahora, 7 meses después de la llegada de la criatura, del rechazo hemos pasado a la irrelevancia. Una situación que los cerebros más privilegiados de los medios de comunicación o no han tenido en cuenta, o sencillamente, prefieren no hacerlo. Pero es una evidencia irrefutable, Obregón es un cero. O un 9, que es peor.
9'4%, para ser exactos. Este es el dato ridículo que hizo Ana Rosa Quintana en 'TardeAR' este martes, con la entrevista exclusiva a Ana Obregón como reclamo. La dueña de Telecinco ha fracasado de manera estrepitosa, el dato es el más bajo de todos los que han picado últimamente invitando al personaje. Carlos Sobera y 'El Musical de tu vida' se quedó con un 9'9% el día del estreno, perdiendo contra el 'Lazos de Sangre' de TVE (102%) dedicado a Julio Iglesias y que contaba con la señora como tertuliana. Al día siguiente, el exfutbolista Joaquín aún triunfó un poco más entrevistándola, llegando al 13. La sobredosis ha hecho estragos. Y Quintana paga los platos rotos, hundiendo todavía más su magacín insufrible.
La única baza realmente golosa del encuentro entre las dos VIPS también pinchó. Un nombre sobre la mesa: Alessandro Lequio. El italiano es el padre de Aless y ex de la Obregón. En la mente de la actriz, presentadora y bióloga, también sería el abuelo de Ana Sandra. Pero pasa olímpicamente del circo que ha montado la madrileña, a la que ha criticado abiertamente. Todavía más: declina participar en las tertulias televisivas cuando sacan el tema. Ana Rosa le permite hacer esto. Curioso, tener a un colaborador implicado en una bomba como esta y permitir que calle. Es extraño y una inversión ruinosa. Como AR no tiene a Lequio en 'TardeAR', las protagonistas tocaron esta situación. "Las puertas de mi casa están abiertas. La niña tiene ganas de verte, le he enseñado fotos tuyas y sonríe. Es la hija de tu hijo y creo que sería muy feliz Aless si pudiera abrazarla". La pregunta puñetera es: ¿Lequio vio el programa? Si nos guiamos por la audiencia, la respuesta es un NO mayúsculo.
Ana Obregón, ante las críticas que recibió tras el nacimiento de su nieta: "A los políticos les vino muy bien una cortina de humo" #TardeAR24O https://t.co/xwJuEFOckf 👈
— TardeAR (@TardeARtv) October 24, 2023
La conversación continuó, con repetidas alusiones al italiano, intentando ablandarlo y conseguir el objetivo. Lo que pasa es que con Ana Obregón no sabes exactamente dónde acaba la persona y empieza el personaje y, todavía más importante, la industria. Si Lequio decide plantarse un día a Casa Anita, nos apostamos una cena a que alguna cámara de fotos o de televisión capta el momento. De la misma manera que había objetivos en Miami cuando salió de un hospital en silla de ruedas con un bebé en brazos del que nadie sabía nada. La Obregón es larga, muy larga. El interés, sin embargo, es cada vez más corto. Paradojas.