Ana Obregón ha abierto una caja de Pandora descomunal con su pseudomaternidad a los 68 años. "Pseudo", sí, porque de hecho no es la madre del bebé Ana Sandra, es su abuela. Ella misma ha confirmado lo que en un primer momento parecía una teoría delirante: el esperma inseminado en una madre de alquiler cubana residente en Miami es de Aless Lequio, su hijo fallecido hace 3 años víctima del cáncer. Lequio quería hacer abuela a la actriz, pero murió con 27 años y toda la vida por delante: por eso expresó verbalmente como última voluntad la gestación subrogada a partir de sus genes. Y la madre Anita, devastada y traumatizada por su pérdida, ha empezado a poner en marcha el plan con Ana Sandra Lequio Obregón. Un plan en el que podría haber más descendencia, de hecho fuentes bien informadas ya hablan de un nuevo embarazo en Argentina.

Que se trata de una noticia de impacto no es solo una cuestión de presencia en los medios de comunicación; si echan una ojeada a la publicación de la Obregón con la segunda exclusiva encontrarán cerca de 30.000 mensajes. Una barbaridad. El tema interesa, ya sea por simpatía, por empatía o por todo lo contrario. Las críticas son feroces; hay quien considera todo este serial como repugnante, otros hablan de ilegalidad, y hay quien pone en duda la salud mental de la madrileña. El abanico es enorme.

El choque entre Risto y Ana Obregón en las campanadas por el morbo, la muerte de un hijo y la audiencia

Precisamente ha sido a través de las redes sociales donde hemos conocido una nueva reacción a la gran noticia de las últimas semanas. La firma alguien de relevancia mediática contrastada: no es Ana Obregón, pero sí es muy seguido. Hablamos de Risto Mejide, presentador estrella de Mediaset. Hace 4 meses el catalán se estrellaba al presentar las campanadas de Fin de Año en Telecinco y Cuatro: el tándem con Mariló Montero no interesaba a nadie. La paliza de sus competidoras principales era de época; Ana Obregón en TVE y Cristina Pedroche en Antena 3. Consciente del desastre más que garantizado, Mejide quiso meterle el dedo en el ojo a la competencia, haciendo un comentario que se consideró de mal gusto: "¿Hay algo que anunciar? ¿Un embarazo? ¿La muerte de un ser querido? Eso siempre da audiencia". Obregón reaccionó muy molesta, Risto matizó un poco sus palabras, pero el conflicto no se resolvió del todo. No, porque el ex de Laura Escanes ha vuelto a la carga.

Risto Mejide y Mariló Montero / Telecinco
Ana Obregón en las campanadas / TVE

Venganza de Risto contra la Obregón, texto duro y desgarrador

Risto dedica un texto con aroma a venganza. Por mucho que diga "sigo defendiendo que cada uno haga con su vida lo que quiera o lo que pueda dentro de la legalidad, y le deseo de corazón lo mejor a esa niña", se despacha a gusto. "Hay ocasionas en las que odio profundamente que el tiempo me acabe dando la razón. Ésta es una de ellas. Efectivamente, Ana Obregón. No todo vale". Justifica estas tres palabras tan llamativas con el mismo argumento de 4 meses atrás, el de la explotación de las intimidades en televisión y la prensa rosa: "Si el mercado del morbo sigue rentabilizando la desgracia ajena, si paga estas ingentes cantidades de dinero es porque puede, porque le sale a cuenta, y por eso ahí sigue, cebándose siempre con los más débiles -anímica y psicológicamente- a golpe de exclusiva". El remate final quizás no parece tan duro, pero tiene una carga que muchos comparten o al menos han pensado sobre este caso: "Ojalá estos cheques no le pasen factura", refiriéndose a una criatura con una madre (legal) de 70 años.

Risto Mejide / Instagram

Mejide ajustando cuentas pendientes. No importa cuándo leas esto, aunque en este caso sí que importa.