Pocas cosas hay mejores que disfrutar de un buen libro en la orilla de la playa o tomando el fresco por la noche cuando llegan las vacaciones de verano. Y en este sentido, uno de los libros que se sigue vendiendo como churros es el que publicó Ana Obregón el pasado mes de abril. Una obra titulada ‘El chico de las musarañas’ en el que hay algunos pasajes escritos por Aless Lequio antes de morir.
En ellos, el autor describe algunas de las situaciones vividas en la familia que dejan claro que la relación entre su madre, Ana Obregón, y la que fue su novia, Carolina Monje, no era demasiado buena.
Tensión entre Ana Obregón y Carolina Monje
Aless cambia los nombres de los protagonistas, pero es fácil adivinar quién es cada uno. Aless es Tom, Carolina aparece como Karen, Ana es Doña Aitana y Alessandro Lequio es Ernesto. Y entre algunos de ellos se describen escenas de cierta tensión que dejan clara la tensión que había entre la bióloga y la novia de su hijo.
Una de ellas relata discrepancias cuando la madre del protagonista se niega a que le realicen las pruebas en el hospital al que ha acudido ese día: “Nana, no estoy de acuerdo. Van a tardar más de la cuenta y Tom necesita un diagnóstico para ayer. Además, ya tenemos cita fijada para el lunes, ¿qué más te da que se lo hagan aquí o allí?”. “He dicho que no”, responde la madre.
Más tarde, mientras Karen está en un supermercado, Aitana se lleva a Tom a realizar la revisión a otro centro, en el que al final es intervenido esa misma noche. “No entiendo por qué nunca me hace caso. ¿Tú crees que entiende lo que digo o directamente pasa de escucharme”, comenta Karen.
Otro episodio desagradable descrito en el libro es el que tiene como protagonista una llamada de la madre de Tom a su hijo: “Desde que estás con esa niña no haces más que hacer el memo, te ha abducido, hijo mío, ¡ya no te reconozco!”, escribe. Y atención a como describe a Doña Aitana: “No hace falta ser Freud para entender los motivos que esconde el comportamiento de una madre soltera y temperamental frente a la primera pareja seria de su único hijo. Acabas aceptando la sobreprotección y solo saltas cuando las maneras rebasan los confines del respeto; cosa que empezaba a ser frecuente y no era del tono sano”.
Carolina Monje pasa de su ex suegra
Unas escenas de alta tensión que podrían explicar la nula relación que han mantenido Ana Obregón y Carolina Monje después de la muerte de Aless. Después del entierro del joven, no han intercambiado ni una palabra. Incluso se conoce que la actriz le mandó un mensaje a Monje invitándola a conocer a Ana Sandra, hija de Aless, pero a día de hoy Ana todavía no ha obtenido respuesta.