Ana Obregón es una de las famosas con la lista de pretendientes más larga. Es una de las mujeres más deseadas en el panorama nacional, pero muchos hombres internacionales también han caído a sus pies. Deportistas, cantantes, actores, empresarios o aristócratas. El currículum de la presentadora es más extenso que el de amantes de Juan Carlos I. Sin embargo, el corazón de la actriz siempre estará ocupado por el padre de su hijo Álex, Alessandro Lequio, y por su verdadero amor, el jugador de baloncesto Fernando Martín, que falleció en 1989.
Con muchas de sus parejas, Ana guarda una excelente relación, como con David Suker, a quien llamó cuando estaba de investigadora en ‘Mask Singer’ para conocer si sus sospechas sobre gorila eran ciertas. La presentadora está convencida de que detrás de la máscara se encuentra el exfutbolista Fernando Morientes.
Le preguntó al que fuese su novio si Fernando Morientes era “marchoso”. Obregón contaba que su ex le había dicho que “sí que tenía flow bailando”.
David Suker y Ana Obregón se conocieron justo después de la ruptura con Alessandro Lequio. Su relación duró tres años. En el año 97 sorprendió a todos sus medios de comunicación con su relación, su hijo tan solo tenía 5 años. El Real Madrid volvía a colarse en su camino, tras su relación con el jugador de baloncesto Fernando Martín, que fallecía a los 27 años en un accidente de tráfico.
Con David Suker, Ana encontró la estabilidad
En su época madridista, Suker se alzó con la Liga y la Copa de Europa. Ana se convirtió en una ‘wag’, aunque en aquel momento las parejas de los futbolistas no se las denominaba así. Ella misma reconoció que “en él encontré todo lo que estaba esperando sin saberlo: un hombre generoso, honesto, con la humildad de los grandes, que aceptaba y admiraba mi carrera y, sobre todo, que no pretendía cambiarme”, aseguraba la intérprete de ‘Ana y los siete’.
Con el futbolista croata, Ana consiguió la estabilidad que estaba buscando durante muchos años. Fueron los tres años más maravillosos de su vida. Vivió una historia de amor muy bonita. David estaba muy enamorado de la bióloga, tanto que incluso le pidió que se casase con ella de una manera muy sorprendente. "El pobre Davor me puso el anillo en una copa de vino. ¡A quién se le ocurre! Estábamos cenando en Txistu (un conocido restaurante de Madrid) y yo estaba bebiendo vino y casi me ahogo. Casi tiene que venir la ambulancia porque se me quedó el anillo encajado en la garganta…", confesaba ante el asombro de sus invitados. "¿Tú crees que se puede? ¡Que no, que yo no me caso!”, agregó la presentadora.
Ana Obregón vivía uno de sus mejores momentos profesionales, y no estaba dispuesta a sacrificar su vida ni a dejar a su familia por amor. Cuando David se despidió del Real Madrid y se marchó a la liga inglesa terminó la historia de amor entre ambos, aunque continuaron siendo muy buenos amigos. El futbolista reconocía en 2009 que no ha “encontrado una mujer adecuada. No sé ni qué es lo que busco”.