Ana Rosa Quintana intenta hacer buenas audiencias huyendo de lo que sabe hacer: la truculencia de los sucesos y la mesa política de ultraderecha y anti-independentista. En TardeAR se dedica a hacer contenidos costumbristas, del tipo Cómo llevarse con la suegra. Y la audiencia se aburre profundamente. Pero este jueves Ana Rosa ha introducido un factor nuevo: ella. Cuando hablaban de suegros Quintana ha asumido que con tres hijos como tiene (Álvaro, Jaime y Juan, todos chicos) le tocará ser suegra por triplicado. El mayor es hijo del periodista Alfonso Rojo y los gemelos de 18 años son hijos del empresario, condenado por el caso Villarejo, Juan Muñoz.
De momento solo es suegra del hijo mayor Álvaro. La chica es tertuliana de los programas de Ana Rosa, la psicóloga Ana Villarubia. Pero suegra y nuera se han distanciado porque el matrimonio se ha separado. Según revela LOC Álvaro Rojo jr y Ana Villarrubia ya no están casados: "En cuanto a su vida personal, Rojo sigue la misma fórmula que en el resto de los ámbitos de su vida, la de la discreción. En 2016 se casó con Ana Villarrubia, su pareja de toda la vida, en la finca familiar del novio en Jarandilla de la Vera, en Extremadura. Sin embargo, parece ser que su historia de amor llegó a su fin y están separados, aunque poco o nada es lo que se sabe al respecto. Ella es psicóloga de profesión. De hecho, ha participado en varios programas de la productora de Ana Rosa Quintana en calidad de colaboradora, como El programa del verano o Ya es mediodía".
Ana Rosa Quintana ha querido este jueves tirar un dardo en su ex- nuera, Ana Villarubia, a la que hasta ahora ha aplicado una estrategia para mantenerla satisfecha y que no le hiciera la vida imposible a su hijo Álvaro. Ana Rosa Quintana: "Yo estoy encantada con mi suegra, es maravillosa y yo he sido una suegra maravillosa. A mí me va a parecer estupendo lo que hagan mis hijos .Para las que tenéis hijos varones mi consejo con las jueras es: mantended la boca cerrada y el monedero abierto". Bombas contra Ana, a quién más valía no decirle nada y pagarle un sueldo como tertuliana de guardia de todos los programas de la productora de Ana Rosa, Unicorn. Boca cerrada y monedero abierto. Una estrategia muy cara y carca, casposa y de señorona madrileña. Cabe decir que tampoco le ha funcionado. Ana y Álvaro ya no se soportan. Ana y Ana Rosa, menos.