Ana Rosa Quintana y su séquito han entrado en éxtasis al ver a las fuerzas armadas españolas en el aeropuerto del Prat. Efectivos de la UME fumigan las terminales con agua y lejía, una gesta heroica según la presentadora. Quizás incluso es la metáfora patriótica perfecta. La reina de los matinales no se saca nunca de la cabecita la Catalunya independentista, y ver al ejército en tierra hostil es una epifanía unionista. Por eso su reportero catalán desplazado al aeropuerto ha metido una cuña nada inocente: "¿Cómo han recibido a los militares en Catalunya? Por lo que hemos visto en el interior del aereopuerto, aplaudiéndoles".
De acuerdo. Dicen que Catalunya aplaude al ejército, a pesar de que sin ninguna prueba gráfica de tal manifestación de júbilo. Atrevido, cuando menos: la puntualización del reportero constriñe el territorio catalán al vestíbulo de la T1, y lo hace en un momento de confinamiento y restricciones en los viajes por la crisis del coronavirus. Pero da igual, la idea es que aplaudimos a la tropa española, y punto. "Pues hombre, claro, como en toda España", reafirma la presentadora, sin olvidarse de darle un nuevo palo 'a quién pueda interesar': "Se han resistido un poco, no entiendo por qué, si han ido a echar una mano". Vaya. Que no lo entiende, dice. El delirio.
Ya lo saben: la presencia militar española es el mejor antídoto contra el virus... y contra el independentismo. Aquello que fumigan lleva alguna sustancia extra. Palabra de AR.