Ana Rosa Quintana ha acabado enero siendo la protagonista indiscutible del día. Desde muy pronto, puso en marcha su programa del miércoles prometiendo un bombazo que pondría entredicho la candidatura de Puigdemont a la reelección. Y vaya si lo hizo. Uno de sus cámaras captó unas imágenes que revelaban el contenido de unos mensajes de Puigdemont al conseller Toni Comín, en los que decía que el plan de la Moncloa había triunfado y que los suyos lo habían sacrificado. La exclusiva era muy buena, y la exprimió al máximo repitiendo los mensajes en bucle durante más de tres horas.
Teniendo en cuenta que suministró el tema del día, hoy es muy goloso saber si la estrategia le ha funcionado para superar en audiencia a Susanna Griso. Y sí, efectivamente congregó a más teleespectadores. Sin embargo... siguió por detrás de Els Matins.
TV3 hizo un 17% de share hablando de la niebla y con una entrevista al presidente de CatComú-Podem, Xavier Domènech. Mientras que la bomba de Ana Rosa se quedó en un 12,5% (sólo un 1,3% más que su máxima competidora de Antena 3).
Por la tarde todo siguió el curso habitual, aunque el casi desaparecido Tarda Oberta quedó en segunda posición del ranking. Un 12,5% que sabe en poco teniendo en cuenta que el Más vale tarde de La Sexta lo superó de más de un punto y Sálvame no estaba demasiado lejos con un 10,7%.
Ahora bien, a partir de la tarde tenemos que volver a hablar del éxito de la cadena catalana. TV3 ve que el Està passant sigue haciendo unos números espectaculares, el miércoles con un 20,3%, justo antes del buenísimo 24% del TN vespre.
El APM (20,3%) ganó -y por goleada- a un partido de la Copa del Rey (Leganés-Sevilla) que sólo interesó al 6,2% de la audiencia y una tierna entrevista de Pablo Motos a los Javis (7,4%).
La noche siguió siendo de TV3, con dos capítulos de El Foraster que fueron lo más visto del día. El pueblo de Castellfollit del Boix cautivó a Quim Masferrer, quien pasó de beber vino, a probar suerte en un trial extremo. Con un buenísimo 24,7% de share que sólo bajó cuatro décimas en el capítulo en Horta de Sant Joan que emitieron acto seguido.
Un despropósito de Ana Rosa, que ve que ni con una exclusiva así consigue liderar en Catalunya.