Este 1 de octubre es un día especial. Buena parte de Catalunya celebra el segundo aniversario de un acto de libertad democrática, y el abyecto recuerdo de la represión policial española. Una fecha agridulce, sí. Dos años después, tenemos presos políticos, exiliados y el relato del terrorismo independentista, entre otros agravios. Pero hay quien quiere más, y sigue hurgando en la herida, intoxicando y desinformando para elaborar el escenario y el discurso más conflictivo posible. Un lodazal que sólo tiene un 'puto amo': ¿Jiménez-Losantos? ¿Girauta o Roldán? Son sólo aspirantes. La 'puta ama' es una periodista, Ana Rosa Quintana. Y la jornada de hoy es una fiesta para ella. Desde primera hora haciendo pirotecnia, ruido, repitiendo insistentemente las frases más gastadas de su repertorio. Como llamarle 'jefe de los CDR' al President de la Generalitat Quim Torra (al que tildaba de 'mamarracho' hace unos días). Es lo que ha dicho al abrir su programa esta mañana. Un preludio del aberrante espectáculo que vendría después.

1-O referendum policía Nacional Ojo pelota de goma - Sergi Alcàzar

Ana Rosa entrevistaba al presidente de Esquerra Republicana de Catalunya en el Parlament, Sergi Sabrià. Bien, 'entrevistaba' es un término atrevido. En este encuentro, de periodismo nada de nada. Propaganda, mejor dicho. Porque el único objetivo de la presentadora era ofrecer el típico retrato españolista de la violencia independentista, de la peligrosidad mortal de los CDR, de la connivencia del Gobierno, del trabajo pulcro y elegante de las fuerzas de seguridad españolas. Y, evidentemente, sembrar la cizaña entre las fuerzas políticas catalanas. Pero si hay alguna cosa realmente aterradora, falaz e inhumana de todas las que ha dicho Quintana (muecas y gestos despectivos incluidos), esta se resume con un número: El 2. Un dos que corresponde al número de heridos el 1 de octubre de 2017. Inaudito, pero en la línea de la bajeza moral de su autora.

Ana Rosa Sergi Sabrià Telecinco

Mira que Ana Rosa pasa tiempo en la redacción de Telecinco, pero ni así ha tenido tiempo para ver los millares de vídeos y testimonios de la violencia policial española contra la ciudadanía. Ella prefiere jugar al Candy Crush, disfrutar de vídeos de gatitos o quizás hacer llamadas a Villarejo, no sea que se escape algún detalle importante. 2 heridos, dice. Sin despeinarse. En su línea.