Ana Rosa Quintana está a punto de acabar la temporada más especial de su El programa de AR. Especial por varias razones: porque se ausentó durante meses de Telecinco para tratarse su cáncer de pecho y porque ya se ha quitado la careta de periodista y luce la de panfletista contra Pedro Sánchez. Lo detesta y no dejará las mañanas hasta echarlo en las elecciones de este julio. La temporada sobre todo es especial porque después de 18 años es la última. Lo es no por desgaste, sigue haciendo muy buenas cifras de audiencia, sino porque Telecinco la quiere haciendo Tarde AR, el nuevo contenedor sustituto de Sálvame. Al acabar ha hecho un ridículo con la entrevista sesgada a Pedro Sánchez. Antes había ido a coger fuerzas a Ibiza con su marido Juan Muñoz y allí, como cada verano, paparazzis la han retratado en bañador y en remojo. Este año está mejor que nunca. Ha abandonado el bikini, como recomienda Carolina Herrera a partir de los 40-50 años, y se pasa al traje de baño entero, de un color fucsia chillón atrevido. La nueva Ana Rosa a los 67 años:
La otra parte de la noticia que ayuda a entender su tirria al gobierno de PSOE y Podemos es el detalle que en Ibiza ha navegado con un yate de lujo a un precio de 25 mil euros por día. Así claro que quiere que gobierne el PP con Vox, le rebajarán el IVA de los yates: "Se trata del ‘Harmony II, un mega yate de lujo de 57 metros de eslora y valorado en 10 millones de euros que cuenta con siete dormitorios, siete aseos, sala de cine, casino, bar y jacuzzi, entre otros servicios. Construido en 1995, y tras años como buque de carga y pasajeros, este barco fue reformado y convertido en un pequeño crucero que se alquila en la isla pitiusa por un precio de 25.000 euros al día (patrón incluido) y con todos los lujos posibles. Unos lujos que Ana Rosa Quintana y sus amigos han disfrutado".
Ana Rosa Quintana ha conseguido por fin quedar bien en las portadas de playa. La reina de las mañanas en Telecinco no siempre ha sido protegida por las revistas rosa. Los paparazzis que hace años lo pillan en Eïvissa publicaban fotos cada vez más poco favorecedoras. Y no había temor a publicarlas. Primero fue la revista Rumore con una portada de culo y un traje de baño de leopardo:
Después una segunda portada, la de Diez Minutos con una Ana Rosa ya no de culo sino de cara pero con un bañador muy escotado que le deja entrever los pechos de una manera diferente a cómo la arreglan en El programa de AR:
EN Blau accedía en primicia en la tercera ronda de imágenes, las más demoledoras ya que AR está en alta mar a bordo de un yate y renuncia al traje de baño entero: se pone un bikini y va sin gafas de sol y sin maquillar. Los paparazzis no tienen piedad y disparan (las cámaras con teleobjetivo) a matar:
Mientras AR. se refrescaba hacían El programa de verano de su misma productora. AR este verano 2023 ha ganado, tiene mejor aspecto, está curada del cáncer y ya no tiene una franja sino que todo Telecinco es suyo. La vida de Ana Rosa es color de rosa, o fucsia. Solo le falta la guinda, Vox en la Moncloa.