Ana Rosa Quintana, Madrid 1956. En la era de internet ya ningún famoso puede esconder la edad. El próximo enero AR soplará 63 velas, una edad que la acerca a la jubilación legal pero pilla a la comunicadora en plena forma de audiencia. El programa de AR está haciendo buenos datos en España, en parte por el éxito de GH VIP, y Susanna Griso se lame las heridas. Tener 62 años es una edad provecta, de experiencia, pero calificarla de tercera edad sería excesivo. Eso es lo que ha hecho Miquel Valls, el reportero catalán de Ana Rosa que ha explicado el caso del adolescente de Olot detenido porque con 16 años magrea en la calle a mujeres mayores mientras se masturba. Valls ha calificado a las mujeres agredidas de entre 60 y 80 años de ancianas. Y Ana Rosa se ha visto reflejada, no por violada sino por sexagenaria:
Ana Rosa quería hacer una apreciación al vídeo que calificaba de ancianas a las sexagenarias: "Si a una mujer de 60 años la llamas anciana yo te digo gilipollas. Me parece un poco atrevido. La vida ha evolucionado, la esperanza de vida es mayor, nuestra vida activa dura más". Ha entrado como un miura contra el autor del vídeo, que era el mismo Miquel Valls. El reportero de Móra d'Ebre le ha contestado: "Pues el vídeo lo he hecho yo. Si quieres eliminamos la palabra del diccionario". Todo tenía un tono humorístico pero con cierta mala leche soterrada.
El redactor catalán del programa más antiindependentista de la TV tiene que hacer equilibrios permanentes. El microfonio de las dos mayúsculas, A Erre, no es bien recibido en muchas manifestaciones catalanas. Pero Valls se mueve como puede para no ahogarse. ¿Que un acampado de Plaça Catalunya acusa a AR de "fascista ricachona"? Valls estaba allí. ¿Que un vecino del Raval les acusa de sensacionalismo? Valls estaba allí. ¿Que unos huelguistas en Plaza Sant Jaume gritan "Ana Rosa mentirosa"? Valls estaba allí.
El reportero aguanta a pie de calle el chaparrón que le corresponde a Quintana. Se ha vengado sutilmente dentro de un vídeo llamando anciana a su jefa, pero AR es "de armas tomAR" y le ha soltado en directo un "gilipollas" que no tiene nada que envidiar a los calificativos que recibe el reportero cuando conecta desde su tierra.