La trama del comisario Villarejo tiene infinitos tentáculos. El expolicía sigue en la cárcel acusado de dirigir una banda dedicada al chantaje: revelación de secretos, blanqueo, organización criminal y soborno. La justicia acumula pruebas de si tenía amenazada a media España, del rey Juan Carlos para abajo. La parte mediática de la banda salpica a Juan Muñoz, el marido de Ana Rosa Quintana. La Audiencia Nacional sigue instruyendo el sumario que puede llevar al cónyuge de la reina de las mañanas a prisión. Y con más sospechosos, quizás no iría solo. Un famoso arquitecto, Joaquín Torres, acaba de acusar a Ana Rosa Quintana de ser uno de los tentáculos de la supuesta trama de extorsiones de Villarejo.
Joaquín Torres / GTRES
En una entrevista reciente a Vanity Fair, el arquitecto de los famosos se destapa. La presentadora tiene 4 horas diarias de TV desde donde puede arruinar la vida a quien quiera, como el mismo Joaquín Torres que acusa a la estrella de Telecinco de promover la campaña de desprestigio por orden de Villarejo: "No hacía falta que Ana Rosa fuera la productora del programa Cazamariposas VIP, que no lo es. Ella tiene mucha más mano en Telecinco. Hoy por hoy creo, con total convencimiento, que ella era conocedora de todo este espionaje". Tiene pruebas que Villarejo habría espiado a Torres para extorsionarlo.
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El programa de Telecinco y de la productora catalana La Fábrica de la Tele, Cazamariposas VIP, sacó a empujones del armario al arquitecto Torres, entonces casado con mujer e hijos: "Insinuaban que el promotor inmobiliario, aún casado con la pintora Mercedes Rodríguez, era un homosexual encubierto a la busca y captura de jóvenes". Ahora Joaquín Torres, ya divorciado y pareja del director del programa de Telecinco Viva la Vida Raúl Prieto, ata cabos: "En el programa Cazamariposas me vapulearon, no sé si inducido por Ana Rosa por orden de Villarejo. Me destruyeron mediáticamente y se habló de mi homosexualidad sin mi consentimiento". Y con la sospecha que AR instó a hundir la imagen pública de Torres siguiendo órdenes de la trama Villarejo, cenó con la presentadora y su marido.
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Así fue la cena: "Ana Rosa me cuenta que conoce a Villarejo de hace muchísimos años pero que cuando su marido lo contrató ya no trabajaba para el Estado. Se pasaron toda la cena dándome argumentos para que no apoyara la denuncia contra Villarejo. Pero, claro, qué me va a decir ella. ¿Va a confesarme que ha colaborado para destruirme mediáticamente o, cuando menos, que no lo ha impedido?" Vanity Fair publica que la Audiencia Nacional tiene conversaciones pinchadas de la trama donde se dice explícitamente: "Le hemos pegado ya un apretón a Ana Rosa Quintana". Un velo de silencio ha arrinconado esta entrevista, prueba irrefutabe del poder de Villarejo y de Quintana. En Blau ha seguido el caso judicial del marido de Quintana desde el principio. Continuará.