La reina de las mañanas de Telecinco, Ana Rosa Quintana, tiene el don de siempre estar en boca de todo el mundo por lo que dice o hace. Sus palabras delante las cámaras nunca pasan desapercibidas. Lo mismo pasa con su imagen y modelitos que luce a su paso por la pequeña pantalla. En septiembre del 2020, por ejemplo, cuando regresó al trabajo tras un descanso estival de tres meses, a todo el mundo le llamó la atención el gran cambio que había experimentado su cara. Lo mismo pasa cuando se enfunda en camisas que le juegan una mala pasada, y dejan entrever más de la cuenta como recientemente le ha pasado, u opta por recogerse el pelo en un moño o coleta, en lugar de lucir melena al viento.

Ana Rosa Quintana, Telecinco

Ana Rosa Quintana, Telecinco

Y es que precisamente la cabellera es muy importante para Ana Rosa Quintana. Pues le sirve de comodín para ocultar siempre su mayor complejo al público. ¿De qué estamos hablando? Nos referimos a sus orejas. Ana Rosa Quintana tiene un gran trauma con ellas y nunca jamás se atreve a mostrarlas delante las cámaras. Una condición que su equipo de peluquería de Mediaset conoce a la perfección, de ahí que siempre la peinen ocultando dicha parte de su cuerpo. Como prueba de ello solo hay que ver el programa del jueves 19 de noviembre, cuando la presentadora sorprendió a la audiencia luciendo el pelo recogido en una coleta. Eso sí, ni rastro de sus orejas. Aquí la prueba:

Ana Rosa Quintana, Telecinco

Un complejo con las orejas que no es algo nuevo, sino que la Quintana arrastra desde hace muchísimo tiempo. "No me habléis de orejas grandes", confesó en su día haciendo público lo mucho que el tema la perturba e incomoda. Además sorprendió a todos añadiendo una habilidad oculta que ha desarrollado con el paso de los años: "Las muevo", confesó refiriéndose a sus orejeas. Un don que el día de mañana, cuando se jubile de la televisión, podría explotar para seguir dando que hablar. ¿Lo hará?