España tiene una nueva mártir: Ana Rosa Quintana. La reina de los matinales televisivos ha pasado un fin de semana que recordará durante mucho tiempo, después de volver a Twitter y recibir una paliza antológica de miles de internautas asqueados con su hipocresía. Ella los llama "odiadores profesionales, troles, perfiles falsos y emboscados", pero vaya, que al 95% de los que le han leído la cartilla sólo les ha faltado incluir el DNI en sus mensajes. Hacerse la víctima es su especialidad. Tiene tanta tmaña como expandiendo alarmismo, 'fake news' y ocultando las miserias y suciedades que tiene en casa. Y claro, su 'drama' ha sido demasiado goloso para la caverna, que ha salido en tromba a consolarla.
Sí, señoras y señores: las lamentaciones de Quintana han atraído a los miembros más insignes de la infamia. Es decir, el universo de VOX. Resulta absolutamente definitorio repasar el timeline de la presentadora de Telecinco y encontrarse con las adhesiones inquebrantables de personajes como Bertrand Ndongo, Isabel San Sebastián y cuentas de inequívoco signo ultra. Todos ellos le saludan y le reconfortan, dejándole en evidencia una vez más. Con estos amigos, quién necesita enemigos.
Ea, ea, ea. No llores tanto, Ana Rosa, que "la España que madruga" está de tu parte. Que te aproveche.