En Telecinco existe una larga tradición de fichar a hijos de famosos para hacer televisión. El más descarado, Arús aparte, es el caso de María Teresa Campos que en su matinal Día a día llegó a tener en siete nepobabies: sus hijas Terelu Campos y Carmen Borrego, Rociíto Carrasco hija de Rocío Jurado, Lara Dibildos hija de Laura Valenzuela, Alonso Caparrós hijo de Andrés Caparrós y Alejandra Prat hija de Joaquín Prat. La sucesora de la Campos en el trono de los matinales, Ana Rosa Quintana, ha copiado el formato Campos (tertulia política, corazón y sucesos) y su nepotismo. Tiene a Joaquín Prat júnior y ha puesto a su propio hijo, Álvaro Rojo Quintana, al frente de un programa de entrevistas a exconvictos. Y no ha acabado aquí. Tiene entre sus reporteros del programa TardeAR un joven llamado Gonzalo con una cara familiar. Con el apellido paga. Se llama Gonzalo Ferreño, hijo del mítico Andoni Ferreño de Telecinco, el del Telecupón con Carmen Sevilla:



Padre e hijo son calcados y han nacido para hacer TV. El padre era el seductor de señoras que compraban los ciegos, el cupón cuando la ONCE era propietaria de Telecinco y el programa del sorteo era líder de audiencia cada ni con las unidades de millar y toda la pesca alrededor de saber qué número era premiado. El tiempo paso y las loterías ya nombre es se anuncian en La 1 a mitad de Broncano, pero Andoni Ferreño se hizo muy famoso. El vasco ya tiene 60 años y vive alejado de la TV. Lo sustituyeron por Agustín Bravo y no se ha sabido ni asno ni bestia. Cayó en desgracia haciendo programas de Telecinco de aquellos casposos: Bellezas en la nieve, Desde Palma con amor, Vivan los novios, Bellezas al agua. El hijo tiene planta.

Ana Rosa no tiene problemas a enchufar hijos. Lo ha hecho con el suyo. Su sucesora designada era Sonsoles Ónega pero Antena 3 se adelantó con una jugada maestra que consistía en ficharla, hacerla la reina de las tardes y evitar que Telecinco tenga a una Ana Rosa bis. Ahora solo quedan dos posibles sustitutos: Emma García que hace Fiesta o Joaquín Prat que hace Vamos a ver. Hay una tercera opción: que el sucesor sea alguien más cerca de Quintana: su hijo mayor Álvaro. De momento ya es nuevo presentador de Telecinco.

De tal palo tal astilla y todos se enchufan entre ellos. Lo llaman cooptación. Es nepotismo.