"Ni puta gracia. Es xenófobo y discriminatorio. No tienen huevos de hacer lo mismo con Alá". Son palabras de Ana Rosa Quintana, la reina de los matinales televisivos y emblema del ultranacionalismo cañí, sobre el famoso gag de la Virgen del Rocío que se emitió en el 'Està Passant' de TV3. La de Telecinco estallaba indignada contra la cadena pública catalana, contra la productora Minoria Absoluta y contra su cara más reconocible, Toni Soler. La salida de tono animó a unos parroquianos que van siempre con la escopeta cargada contra el pérfido altavoz catalufo e indepe, uno de los ejercicios favoritos de los fachas en las españas. Ahora bien, sus efectos contra los responsables de la caricatura fue igual o menor a cero. Ana Rosa no manda tanto. Querría, pero no.
Quintana no soporta TV3, no es ninguna novedad, pero hay que hacer un matiz importante: no siempre ha sido así. Y no hablamos de tiempos inmemoriales ni de pecados de juventud, qué va. Hace 5 años, con el Procés vivito y colenado y la maquinaria españolista sacando humo contra los enemigos de la patria, se permitió una licencia impensable: reír y alabar un programa estrella del bando indepe. La vanidad de Ana Rosa fue más potente que su credo: el 'Polònia', precisamente de la misma productora que ahora tilda de demonios, herejes y castrati cobardes, encargaba su imitación a la actriz Agnès Busquets durante un skecth con Carles Puigdemont. Aquella Ana Rosa con melena oscura y modernita, gafas de pasta y look juvenil le agradaba. Le molaba, tronco, que diría un madrileño. "¡Es espectacular, lo han clavado!" Incluso confesaba que, al día siguiente de aquella emisión, pasó por peluquería antes de entrar en plató: "Me he cortado el pelo un poco por delante porque me ha gustado como lleva el pelo Ana de ‘Polònia'". Este sí le hacía "puta gracia".
ANA ROSA SOBRE TV3 EN 2023:
ANA ROSA SOBRE TV3 EN 2018:
'Polònia' intratable una semana más en TV3, recuperan al personaje de Ana Rosa Quintana
Pues bien, volvamos a 2023 y al 'Polònia'. El mítico show satírico mató la polémica del gag de la Virgen del Rocío con una magistral réplica en la que sí, Ana Rosa, "tenían huevos" para hacer humor con todo. Como siempre. Algunos espectadores echaron de menos un mensajito a la presentadora, tan vehemente, chuleta y tabernaria desde su púlpito en Telecinco. Pero no, lo dejaron correr. No valía la pena. Ahora bien, 2 semanas después Quintana sí que ha aparecido en un capítulo triunfante en TV3: un 19'5% y 401.000 espectadores, líder intratable. La salud del programa tras 17 temporadas es encomiable. Se han ganado la renovación y de largo, vaya datos. 'Polònia' está al rojo vivo, como Ferreras.
La imitación de Agnès Busquets que no hará "ni puta gracia" a la presentadora de Telecinco
El espacio arrancó con un musical que hurgaba en la atomización de la izquierda española y el enorme favor que le hace al PP y a VOX. Con la música de los 'Tacones Rojos' de Sebastián Yatra, el novio colombiano de Aitana Ocaña, hacían un repaso importantísimo a los líos entre Podemos y Sumar, con el PSOE de espectador de excepción. Ana Rosa Quintana tuvo su minuto de gloria, recuperaban la imitación de Agnès Busquets. Eso sí, un poco cambiada. Mucho. Le han caído años encima, el peinado es de salón de belleza marujil, la voz de cazalla... En resumen: es genial, pero hace pupita. De este gag y personaje no ha dicho nada. Ouch.
Quien ríe el último, Ana Rosa... Pues eso.