Una oleada de indignación recorrió el país por Fin de Año, cuando se hizo público que Ana Rosa Quintana y su marido, Juan Muñoz, se habían marchado de viaje al Caribe aunque él tiene prohibido salir de España. El verano pasado, el esposo de la presentadora fue detenido y encarcelado por un delito de chantaje que se enmarca dentro de la trama del excomisario Villarejo; pero pocos días después de su detención, el juez decidió dejarlo en libertad sin fianza y, por Navidad, le devolvió el pasaporte para que se marchara a Punta Cana. La muestra evidente de que la Justicia es igual para todos.
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Ahora, los Muñoz-Quintana se vuelven a marchar de viaje. En este caso, por las vacaciones de Semana Santa. Aunque parece que, después de la jarana que se montó por su escapada al Caribe, la presentadora y su marido han preferido esta vez viajar sin salir de España y han decidido pasar unos días en Sevilla. Ana Rosa Quintana y Juan Muñoz están estos días en la capital andaluza para presenciar las procesiones de las diferentes cofradías, tal y como demuestran las fotografías. Y si querían pasar desapercibidos, nada más lejos de la realidad. La presentadora de Telecinco lleva unas gafas de sol gigantes para que no le vean la cara, pero se la reconoce de una hora lejos. A su lado, su marido, que se deja ver un poco más.
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Ana Rosa Quintana se encomienda a la virgen y a todos los santos para que el futuro de su marido esté lejos de la prisión. A pesar de que la última palabra sobre si Juan Muñoz acabará, o no, encarcelado, la tendrá el juez.