El caso de Ana Rosa Quintana es digno de estudio: en pleno verano las cámaras no la siguen a ella sino a su marido, Juan Muñoz. Pronto hará un año que las redacciones se detuvieron por la noticia más inesperada del verano de 2018: Detenido el marido de Ana Rosa, acusado de chantaje con el comisario Villarejo. Durante este año Muñoz ha sido detenido, ha dormido alguna noche en la cárcel, ha sido puesto en libertad con cargos y espera un posible juicio en la Audiencia Nacional sentado en el banquillo de los acusados imputado por encubrimiento y revelación de secretos y extorsión.
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Con sus contactos, nada de prisión provisional. Muñoz sólo tiene que comparecer ante el juez cada 15 días. Aprovecha para coger un yate a Ibiza mientras a El programa de Verano, versión fresca y veraniega en Telecinco de El programa de AR, no dan la noticia. Tiene cuentas pendientes con la justicia pero no le impide pasar unas vacaciones de lujo en las Baleares con su mujer. En las imágenes no van acompañados de los hijos sino de amigos. Muñoz va sorprendentemente trajeado: americana y pantalones oscuros en plena ola de calor. A los 62 años todavía puede ponerse bañador como en estas imágenes de archivo:
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Toda la prensa rosa, sin excepción, es amable con la reina de las mañanas y ni citan las cuentas pendientes con la justicia de Juan Muñoz implicado en la trama Villarejo. Será por los dossieres que esconde, será por el poder de AR. La presentadora sabe que los periodistas tienen que hacer su trabajo: ella es la famosa pero quien tiene interés periodístico por los problemas legales es él. No tanto como para que en septiembre haga El programa de JM pero no tan poco como para esconderlo.