Ana Rosa Quintana en prisión. No es una derivada del caso de su marido, Juan Muñoz, imputado por extorsión que ya durmió en chirona después de ser detenido por la trama Villarejo. Ana Rosa está en una prisión catalana para entrevistar a un preso político, el que sufre la peor condena (13 años): Oriol Junqueras.

Telecinco

Tantos meses bramando, ella y sus tertulianos, que "Sánchez negocia en la cárcel" y el cinismo hace que quiera subir de audiencia con uno entrevista entre rejas. El programa hacía promo de AR dentro del coche camino de Lledoners.

Una de las consecuencias del fracaso de la derecha es que los periodistas de derechas tienen que simular no ser periodistas de derecha. Ana Rosa Quintana es el paradigma. La presentadora más hostil con el independentismo ha decidido empezar la temporada con lo que sus espectadores y tertulianos consideran el demonio: donante voz en Junqueras. Dentro del coche se justificaba antes del encuentro: "Uno puede pensar lo que piense, evidentemente yo no comparto la ideología independentista pero uno tiene de derecho a tener sus aspiraciones". Ana Rosa condescendiente, nos permite pensar cómo queramos.

Telecinco

El programa de AR cebaba el gancho mostrando en una ventanilla inferior durante todo el programa a Ana Rosa concentrada dentro de un coche camino de prisión. Eduardo Inda no sabía dónde meterse "¿Cómo que Junqueras es listo y sensato? No es sensato alguien condenado por sedición y malversación. El electorado separatista no premia el martirio. La gente quiere a alguien que pueda seguir montando lo pollo, y en eso Puigdemont es único". El papelón de los tertulianos daba mucha pena: años destrozando a Junqueras y ahora tienen que alabarlo: "Ee coherente, cultivado, inteligente, cercano". Cinismo a cambio de share.

Telecinco

Lo mejor es el temor que tienen a que el TS tenga que excarcelar a Junqueras y cumplir la sentencia que lo obliga a dejarlo tomar posesión de eurodiputado. "A ver si a la salida os pillamos a los dos y salís juntitos, de la mano. No sabemos si eso sería una buena noticia. Es que está condenado por el más alto tribunal español". Ana Rosa hacía el papel de buena: "Me he leído el libro de cuentos infantiles de Junqueras", y lo enseñaba a cámara. "Dejadme que voy justita de tiempo, intentaré tomar un cafelito con él". Imposible, Junqueras estará al otro lado del cristal. Pero eso Ana Rosa ya lo sabe, está familiarizada con las prisiones. Su marido durmió en una.