A Ana Rosa Quintana no le hacen falta abuelas. Eso ya quedaba claro después de editar durante años una revista que llevaba sus iniciales y de que su programa -y todos los que hace- lleven su nombre. El programa de Ana Rosa continúa en verano, pero sin Ana Rosa, que se ha marchado de vacaciones. Merecidísimas, suponemos, después de leer lo que piensa de ella misma en una entrevista que le han hecho en el diario El País.
AR empieza enseñando las uñas y mostrándose retadora cuando el entrevistador le saca en cara que muchos espectadores opinan que lo que hace en su programa es tele basura, hurgando en las miserias humanas, buscando el morbo especulando sobre implicados en diferentes crímenes mientras todavía se está investigando o tirando de efectismos. Casos como el del pequeño Gabriel o la víctima de La Manada podrían ser unos ejemplos. Pero ella responde con contundencia que "Es una ignominia que haga tele basura. Durante muchos años se ha considerado que el periodismo que hacemos en televisión es de segunda, y que cuando tenemos una exclusiva es porque pagamos. Mentira. Nunca pago. O que lo hacemos por morbo. Falso. Tengo, quizá, los mejores periodistas de España".
Quintana se defiende, por ejemplo, citando a la víctima de La Manada, que envió una carta al programa explicando cómo se sentía: "podría haber elegido cualquier otro medio, y si lo hizo sería por el tratamiento que hemos hecho del tema". No dice nada, por ejemplo, de la madre del pequeño Gabriel que le pidió que dejara de hablar de ellos y de su familia en su programa. Y para justificar el tratamiento de los temas y de las imágenes que hacen en su programa, se defiende diciendo que "Estamos en otro tiempo, en un medio que se llama tele. Necesitamos imágenes, sonido, testimonios. El peor pecado de un comunicador es aburrir informando".
El onanismo verbal, sin embargo, llega cuando le preguntan por ella misma, y ya no por el programa. Que si es "la reina de las mañanas", que si aparecía siempre en la portada de su revista, que si va por la vida como una it-girl... Ana Rosa desatada y encantada de haberse conocido: "los reinados se heredan, y yo me lo he ganado. En la revista salía ideal, y si hace falta, un poco de photoshop... pero no te creas que tanto. Soy un referente aspiracional. Demuestro que se puede tener hijos, estar atractiva, que hay vida después de los 40, los 50 y los 60. Animo a las mujeres maduras a que se visibilicen. Estamos como nunca".
La presentadora saca pecho, pero la red no se mama el dedo y le responde con ironía delante de esta dosis extra de modestia:
Lo del referente informativo de Ana Rosa Quintana supongo que es una broma, por muy ególatra que sea no se lo puede creer, su programa es una aberración, insulso, tendencioso, y plagado de mentiras, de lo peor junto con Antena 3 de los programas informativos.
— Marisol (@Marisol2306) 8 de julio de 2018
En el país donde Belén Esteban es "princesa", Paquirrín "artista" y Rivera "político", Ana Rosa Quintana dice de ella misma ser un "referente informativo", ya os podéis reír!
— Bassel (@Bassel2426) 8 de julio de 2018
Ana Rosa Quintana nos informa de que Ana Rosa Quintana dice que Ana Rosa Quintana es un referente informativo. Siempre tan imparcial y objetiva, ciñéndose a contar los hechos. https://t.co/Qqo78Joyro
¡— Indignad@s!! (@Sentid2016Comun) 8 de julio de 2018
Ni con 10 publireportajes como el de El Pais Ana Rosa Quintana puede remontar algo, es indecente lo facha que es su programa, y los periodistas que van, en fin está el ínclito Inda, que todo lo que toca lo pudre.
— Marisol (@Marisol2306) 8 de julio de 2018
Ana Rosa Quintana se lo tiene creidísimo. El poder corrompe la mente. Yo creo que ella se piensa que es una especie de deidad intocable, como esos profesores de la facultad carcas.
— Isaac (@IsaacSpidey) 8 de julio de 2018
A menudo se dice que durante las vacaciones, tendemos a perder la línea porque al estar ociosos nos dejamos ir. Que si mojito por aquí, que si helado por allá, cervecitas, estar todo el día tumbados... Pero ella ya puede comer lechuga y corre diez kilómetros al día durante todo el mes de agosto, que cuando vuelva en septiembre al plató de Telecinco, no cabrá por la puerta... Su ego inflado no se lo permitirá.