Antes de que llegue la cena de Felipe en Catalunya, en pleno debate sobre los indultos a los presos políticos catalanes, estas últimas horas nos despertábamos con un nuevo dato abyecto sobre la mano larga de su padre Juan Carlos y la constatación de que el emérito toma a la ciudadanía por imbécil. Cuando parece que el Borbón no puede sorprender con ningún otro escándalo, siempre repite. Juan Carlos I tiene cuentas en Suiza, desviaba millones de euros para viajar con su amiga Corinna y se fugó a los Emiratos Árabes. Y ahora se suma una cuenta en Andorra vinculada a su estructura financiera. Seguimos para bingo.
La jeta de los reyes españoles no tiene traba. Pero hoy, Ana Rosa Quintana, ha decidido hablar de ellos. ¿Para criticar esta novedad sobre los escándalos de papi Borbón? No. Para decirle pobrecito a Felipe por tener que firmar unos indultos que le gustan tanto como un dolor de muelas. La presentadora del matinal de Telecinco se ha hecho eco, sólo faltaría, de las palabras de su amigui y oráculo, Isabel Díaz Ayuso, sobre la responsabilidad del rey de firmar los indultos.
Dice AR: "Rufián y Ayuso lo saben, que el Rey tiene que firmar porque constitucionalmente tiene que firmar. Otra cosa es lo que piense o no piense". La periodista siente lástima por Felipe y reflexiona: "Creo que es un marrón para el Rey firmar los indultos después del mensaje que dio el 3 de octubre. Eso es lo que dice Ayuso". Oír a Ana Rosa considerando un marrón tener que hacer el simple gesto de firmar para que salgan de la prisión unas personas que lo están injustamente ha sido la gota que ha hecho colmar el vaso de muchos espectadores. Espectadores que le han recordado qué es realmente un marrón, como ella ha dicho. Alguno, por ejemplo, le ha recordado como de miserable hay que ser para tildar eso de marrón con el nuevo escándalo de Juan Carlos recién salidito del horno:
Marrón... como el color de la basura que se ve en algunos matinales españoles.