Desde hace unos días, todos los ojos están puestos en la isla de La Palma, donde la erupción del volcán de Cumbre Vieja está dejando imágenes dantescas y angustiantes, especialmente para los vecinos de la zona que han tenido que dejar atrás sus pertenencias. La lava avanza más lentamente, pero eso no ha impedido que el barrio de Todoque, en Los Llanos de Aridane, quede condenado a ser sepultado.
Debida a la orografía del terreno y al hecho de que se ha ido enfriando ligeramente, se suma que el volcán ha entrado en una nueva fase de erupción, la más explosiva hasta ahora. Un millar de personas han sido desalojadas del barrio canario, las cuales han podido volver puntualmente a sus casas a recoger todo lo que puedan.
Centenares de casas serán sepultadas, que se sumarían a las 185 viviendas que ya han sido engullidas por la lava desde el domingo. Por ahora se ha calculado que la erupción del volcán está dejando pérdidas por más de 400 millones de euros, según el presidente canario, y todavía no ha llegado ni al mar.
En este sentido, los pronósticos sobre la llegada de los ríos de lava al mar han ido fallando uno tras otro. La lava parece que llegará al agua marina más tarde de lo que se esperaba. Cuando eso pase, cuando la lava y el agua salada entren en contacto, se producirá una reacción química que generará gases ácidos, compuestos por ácido clorhídrico y partículas de cristal que son peligrosos para la salud de las personas y del ecosistema.
En Telecinco, como el resto de cadenas y programas de la parrilla televisiva, le han dedicado mucho rato, evidentemente, a seguir el minuto a minuto de todo lo que pasa con el volcán y la lava que va expulsando. Pero un comentario de Ana Rosa Quintana ha dejado a la audiencia con los ojos como naranjas. Espectadores que no daban crédito a lo que habían escuchado, tal como ha constatado el Huffington Post.
La noche del martes, especial con la presentadora, Pedro Piqueras y diferentes colaboradores y expertos en plató. Una de ellas, Rosemary Alker, física especializada en física de la atmósfera, comentaba si se podían abrir más bocas del volcán: “Sí, igual que ahora tenemos nueve, y están todas activas, puede de repente una cesar, puede aparecer otra en otro lugar. El magma va a intentar salir por donde puede, y las bocas es por donde salen”.
Lo que la experta y nadie se esperaba era la pregunta que le haría acto seguido AR: "¿Y siempre hacia el mar"?... Procesen la pregunta durante unos instantes, como hizo Alker, antes de responder una frase digna de Perogrullo: “Hombre, claro, al bajar por la ladera... O sea, al ser una isla siempre termina en el mar. Tarde o temprano”. Muy diplomática, ella. Quintana intenta enmendar la plana: "Pero en otras zonas quiero decir, que pueda afectar a otras zonas". Un añadido torpe que no ha servido para que la audiencia la trinchara: