A pesar de los rumores que siempre circulan por los medios de comunicación, Enrique Ponce y Ana Soria siguen juntos y muy acaramelados. Ya se acercan a los tres años de relación, ya que se conocieron antes del confinamiento. El torero se instaló en Almería, donde vive su pareja. La joven ha terminado sus estudios como abogada. La intención es irse a vivir a Madrid, pero de momento continúan en la ciudad andaluza, donde Soria tiene casa.
En el primer año de relación Ana Soria y Enrique Ponce gritaban su amor a los cuatro vientos. Casi todos los días aparecía una nueva fotografía donde posaban juntos, incluso algún vídeo de Tik Tok con el último Challenge. Sin embargo, esto hacía que Paloma Cuevas se pusiese siempre en el foco mediático. La única forma de que se instalase la calma en su vida y las cámaras la dejasen en paz era prohibiendo al padre de sus hijas que publicase fotografías junto a Ana Soria en sus redes sociales. Dicho y hecho, para firmar el acuerdo de divorcio, Enrique Ponce tuvo que cesar su actividad en redes, así como guardar silencio ante las preguntas de los medios. Por este motivo, prácticamente no se habla de la pareja de moda del 2020.
Paloma Cuevas pidió a Enrique Ponce que dejase de mostrarse en redes sociales
A Paloma Cuevas le molestó mucho que su hija mayor descubriese la relación de su padre con Ana Soria a través de las redes sociales. No entendió cómo pudo dejar a su madre por otra mujer y mucho más joven, que prácticamente podría ser su hermana mayor. La empresaria nunca se ha interpuesto entre Enrique Ponce y las niñas. Puede verlas siempre que quiera. No obstante, al inicio de la ruptura sí que le pidió que viniese solo, sin embargo, ahora son ellas las que no quieren ver a la abogada.
Por este motivo, Ana Soria nunca acompaña a Enrique Ponce en sus viajes a Madrid. Son para estar con sus hijas y como no quieren ver a la almeriense se quedaría sola en la ciudad. Al torero le encantaría que aceptasen a su nueva novia. Tiempo al tiempo.
Una fuente cercana al torero cuenta a Informalia que "Enrique y Ana siguen tan enamorados como siempre". Aseguran al medio citado que no es cierto que estén viviendo una crisis, tal y como se ha llegado a publicar. "Sí es cierto que ella no quiere que Ponce vuelva a torear, porque, a pesar de que suele ir a verle a las corridas, y de que es muy taurina, lo pasa verdaderamente mal", comentan.
Enrique Ponce volverá a los ruedos este año para despedirse de todos sus seguidores. "Sería una especie de año del adiós, una retirada paulatina y digna. Torear en plazas de primera categoría y, si procede, saltar a las plazas americanas de mayor renombre", explicaban.