Ana Rosa Quintana puede dormir tranquila. Su legado no corre peligro. Muy pronto acabará una era que se ha alargado demasiado, el fin de 'El Programa de AR. La presentadora más reaccionaria de la televisión comercial desmonta el chiringuito y se va a las tardes, pasará de jorobar el desayuno a convertir la siesta en una pesadilla. Pero las desgracias nunca llegan solas: su sustituta es tano más desagradable y sesgada. De hecho es un clon. Ana Terradillos hace mucho tiempo que hace de "pequeño saltamontes", se ha mimetizado al 100% y ha obtenido su premio: el púlpito político de Mediaset. Villarejo aplaude, el éxito de sus amigas del alma es su éxito. La cloaca es una fiesta.
Terradillos, enviada a las galeras de 'Cuatro al Día' por la bofetada de Sonsoles Ónega, vuelve por la puerta grande. Hace mucho que, mediáticamente, no le hace caso ni el tato. Y mira que intenta sacar la cabecita diciendo sandeces infectas, habitualmente con una carga de catalanofobia tan descarada que incluso hace avergonzarse a los parroquianos de la caverna. Por ejemplo, que "la Generalitat enseña a masturbarse a niños de 3 años". Desgraciadamente para ella y su ego, si alguien destaca sus contenidos es por pena, asco e incredulidad. Pa' lo que has quedao', Terradillos.
Ana Terradillos y Mediaset vomitan contra la afición del Barça, "la más homófoba de España"
Pues bien, como se acercan las vacaciones y una nueva etapa en Telecinco, la señora quiere salir con las dos orejas, el rabo y lo que haga falta. Su programa acaba de tratar la pérdida de centenares de miles de seguidores de las cuentas virtuales de F.C.Barcelona por la reivindicación del Día del Orgullo LGTBI+. Una multitud de internautas homófobos y despreciables se dedicaron a insultar al club por este gesto encomiable, para después pasar a pulsar el botón de "unfollow". El club catalán, con 120 millones de seguidores por todo el mundo, ahora disfruta de una atmósfera virtual más sana y edificante. Más libre, abierta, plural. Justamente la antítesis de Terradillos y los ideólogos del programa, que no tuvieron una idea mejor, que, a partir del dato, ilustrarlo con el titular "Barça: ¿La afición más homófoba de España?" Con signos de interrogación, cum laude en cobardía.
La nueva Ana Rosa, anticatalana pata negra
Ana es manipuladora cinco estrellas, pero no es original. Solo repite las ideas de otros, es un fracaso con piernas. Imaginen cómo es de grave la cosa que incluso sus tertulianos más identificados con las derechas más duras y exaltadas aguan su jugada. Pobre Miquel Valls, qué papelón tener que compartir aquelarre anticatalán cada día. En fin. Un drama.
El Barça se quita de encima a ultras e indeseables. Quizás algunos acaban sintonizando a la Terradillos. Se sentirán como en casa.