La vida de Anabel Pantoja, sobrina de la famosa cantante Isabel Pantoja, parece estar en caída libre. Lo que antes era una carrera prometedora como influencer y colaboradora de marcas publicitarias, hoy se ha convertido en un escenario lleno de rechazo y controversia. Anabel Pantoja está siendo rechazada por marcas publicitarias tras el escándalo judicial que rodea a su hija Alma, quien sufrió un traumatismo craneoencefálico grave que ha desatado una investigación penal. Las redes sociales, que antes eran su principal fuente de ingresos, ahora son un campo minado de críticas y desaprobación. Las marcas, temerosas de manchar su imagen, han decidido alejarse de la influencer, dejándola en una situación económica complicada. Pero, ¿cómo llegó todo a este punto?
El escándalo que sacudió a Anabel Pantoja
Según reveló Maica Vasco en su canal de YouTube, todo comenzó con el ingreso hospitalario de su hija Alma, quien presentaba lesiones graves que, según los médicos, fueron causadas por un mecanismo violento. Este diagnóstico descartó cualquier posibilidad de accidente o imprudencia, lo que llevó a las autoridades a abrir una investigación penal contra Anabel y su pareja, David Rodríguez. A pesar de la gravedad del caso, Anabel ha intentado mantener una imagen de normalidad en sus redes sociales. Sin embargo, sus publicaciones, lejos de calmar las aguas, han generado más polémica. Desde fotos con bidones de cerveza hasta mensajes ambiguos, la influencer parece no dimensionar el impacto de sus acciones.
Las marcas publicitarias dicen adiós
El rechazo de las marcas no se hizo esperar. Empresas que antes colaboraban con Anabel Pantoja han cortado todo tipo de relación, argumentando que no quieren asociarse con alguien envuelto en un escándalo de tal magnitud. Según fuentes cercanas, la influencer ha perdido más de 60.000 euros en contratos publicitarios en las últimas semanas, y la cifra podría seguir aumentando. Pero no solo las marcas han dado la espalda a Anabel. Los seguidores también han expresado su descontento, criticando su falta de empatía y su aparente indiferencia ante la situación de su hija. "Es increíble que, en medio de una investigación tan grave, ella siga publicando fotos como si nada hubiera pasado", comentó un usuario en redes sociales.
Algunos expertos en redes sociales han sugerido que las publicaciones de Anabel podrían ser parte de una estrategia de marketing para generar tráfico en sus perfiles. Sin embargo, esta teoría ha sido ampliamente rechazada, ya que las marcas no están dispuestas a asociarse con alguien que utiliza la polémica como herramienta de promoción. Lo cierto es que, más allá de las estrategias, Anabel Pantoja parece estar perdiendo el control de su imagen pública. Sus intentos por demostrar que todo está bien han caído en saco roto, y las consecuencias económicas y profesionales son cada vez más evidentes.
Con una investigación penal en curso y el rechazo de las marcas publicitarias, el futuro de Anabel Pantoja como influencer parece estar en peligro. Aunque ha intentado mantener una actitud despreocupada, la realidad es que su carrera en redes sociales podría estar llegando a su fin. Mientras tanto, las preguntas sobre lo que realmente sucedió con su hija Alma siguen sin respuesta. Lo único claro es que, en el mundo de las redes sociales, la reputación lo es todo, y Anabel Pantoja parece haberla perdido por completo.