El catalán sonará otra vez en Eurovisión. Diez años después de retirarse por problemas económicos y un desinterés político, Andorra, que ya ha superado la etapa de austeridad, ya hace las cuentas para volver al festival, asegura en exclusiva para En Blau el partido que lidera el Gobierno andorrano, Demòcrates: "RTVA volverá a Eurovisión pero, antes, se tiene que hacer una valoración de costes", un acontecimiento que, añade el centroderecha naranja, "permite a los artistas del país tener una proyección internacional y difundir nuestra actividad cultural".

Por su parte, Andorra Turisme, la agencia que depende del Ministerio homónimo en manos de Liberals, socios de los Demòcrates en el ejecutivo, avanza que "aunque es Andorra Televisión quién tiene que decidir si vuelve, la verdad es que se trata de un espectáculo con gran eco mediático, una oportunidad para situar la nación en el mapa sin embargo, más al detalle, lo que tendríamos que desbriznar es qué impacto tiene participar y valorarlo debidamente", aunque la formación azul es escéptica: "El concurso no nos parece una inquietud de la ciudadanía".

Al tripartito gubernamental, surgido desde las últimas elecciones en el Consejo General la pasada primavera, lo cierra Ciutadans Compromesos, que va un paso más allá que sus compañeros de coalición emplazando en la radiotelevisión a jugar directamente el partido eurovisivo: "Volver a la competición sería positivo, aunque supondría un coste importante para la emisora, si bien esta cuestión reside en la gestión del presupuesto de que se dispone y de la priorización de proyectos pero, en cualquiera de los casos, estaría bien que se pudiera asumir".

Mientras tanto, la oposición no está por esta iniciativa. Si el Partit Socialdemòcrata descarta la vuelta andorrana y define el acontecimiento como "pomposo, repetitivo, alelado de exhibicionismo y decepcionante por la música y los intérpretes porque el reparto de puntos no tiene nada que ver con la calidad de las canciones", los conservadores de Tercera Via, que en un primer momento se comprometieron a responder, finalmente han declinado de mojarse porque se encuentran ya en los preparativos de los comicios comunales del próximo 15 de diciembre.

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Quien se ha mojado por este portal es Enric Castellet, el exdirector de RTVA los periodos 1995-2005 y 2008-2010: "Quiero que volvamos por los periodistas que se desplazan, las redes que hablan y los millones de espectadores que lo ven porque, todo eso, se traduce en una gran publicidad para Andorra que difícilmente se podría hacer de otra manera". Lo que fue responsable de la radiodifusión pública de los Pirineos 12 años concluye: "La decisión la tiene la actual dirección, quien tiene que encabezar el retorno al espectáculo".

A favor de la vuelta se suman los ex representantes. Si hay una artista que mueve cielo, mar y tierra esta es Susanne Georgi (2009): "Hace dos años que hablo del retorno con políticos y la misma emisora, y pinta muy bien". Por otra parte, Nick Gain d'Anonymous (2007), el grupo de punk rock que se quedó en las puertas de la final, atribuye la mala suerte a las reglas: "Fue una semifinal de 28 países". Hoy, hay dos y por la combinación del voto del público y del jurado, hay más posibilidades que el país pueda clasificarse.

Después de una experiencia discreta, Bélgica, Holanda y Chequia han reconstruido su marca al concurso con un giro de 360 grados. Marian Van de Wal (2005) apuesta para que Andorra siga los mismos pasos con "una buena canción, moderna y potente, que sea diferente a la del resto de los participantes". Además, para Jennifer Serrano (2006), es imprescindible que la televisión pública siga defendiendo la normalización lingüística "porque no hay nada más bonito que poder compartir la lengua propia ante tantas personas".

La sociedad civil también tiene ganas. Tanto la Asociación de Músicos Andorranos cómo OGAE Andorra, el club oficial de los seguidores de la competición en el Principado, destacan el buen papel del 2007, "una candidatura actual y fresca que consiguió conectar con el público". Ambas piden concebir la futura participación como entonces, "un conjunto de factores, que no se escoja por separado el artista, canción y puesta en escena", y ponen fecha al retorno, en el 2022, cuando se cumple el 20.º aniversario de RTVA en la Unión Europea de Radiodifusión.

Incluido, se podría recuperar la colaboración con TV3, la coproducción 12 puntos del 2004, de donde salió escogida la solsonense Marta Roure, la primera representante andorrana del certamen. Los responsables de este formado, Oriol Sala-Patau y Àlex Terés, argumentan que, si se repite el programa, "lo más importante sería disponer del presupuesto necesario para llevar a cabo una única gala, con pocos finalistas, que hiciera un seguimiento previo de los candidatos por las redes sociales, y que el ganador pudiera ir de gira por toda Europa".

Participaciones de Andorra en Eurovisión (Manuel Rivero)

Xavier Mujal, la jefe de la corporación pirenaica, ya avisaba unos meses atrás de que necesitaba la voluntad política para emprender la maquinaria de Eurovisión: "Aunque depende de mí en última instancia, tiene que ser una iniciativa de país". Ahora, el viento sopla a favor. La nación pide un nuevo proyecto eurovisivo que sea económicamente sostenible, implique en la población, priorice el talento nacional, ponga en Andorra en el mapa aprovechando la promoción que representa el festival y contribuya en la internacionalización de la lengua catalana.