Corría el 22 de junio de 2019 cuando Belén Esteban y Miguel Marcos contrajeron matrimonio, en el que fue uno de los días más felices en la vida de la de Paracuellos. Ambos celebraron el enlace por lo civil. Era el único camino que podían seguir dado que Fran Álvarez, con quien Belén se había casado anteriormente por la iglesia, no le había concedido la nulidad del matrimonio.
La colaboradora de ‘Sálvame’ se quedó con las ganas pasar por el altar. Pero entonces llegó la pandemia y el asunto quedó en stand by. Un aplazamiento que se prolongó después de que la Esteban se rompiera la tibia y el peroné en pleno directo de ‘Sálvame’. Ahora cuatro años después, Belén ya tiene vía libre para dar el “sí, quiero” ante los ojos de Dios, después del fallecimiento de Fran. Y de hecho, ella misma ha confesado en más de una ocasión tener muchas ganas de repetir la boda y hacerlo vestida de blanco en una ceremonia religiosa.
Belén Esteban quiere celebrar una boda religiosa
El año pasado, además, le entró un ataque de nostalgia. La tertuliana de Telecinco publicó una serie de fotos en su cuenta de Instagram en las que mostraba un anillo y también de su boda civil con Miguel. En las fotos Belén posaba sonriente mientras termina de vestirse de novia junto a su madre y a Raúl Prieto, uno de sus padrinos.
Mientras tanto, en los últimos días han sonado rumores de que podrían celebrar esta segunda boda en algún momento de este 2023. Quizás cuando ‘Sálvame’ baje la persiana y Belén tenga más tiempo libre para organizarlo todo.
Andrea Janeiro elevaría la factura
Un enlace que, como es de esperar, la de Paracuellos intentará vender a alguna revista a modo de exclusiva. No obstante, no será el mismo montante que cobraría si incluye a su hija, Andrea Janeiro, en dicha exclusiva, siendo la otra gran estrella del evento junto a su madre. La joven, hija de Belén y de Jesulín de Ubrique, sería un reclamo clave que podría elevar la cifra de la exclusiva hasta los 150.000 euros.