Belén Esteban, la conocida “princesa del pueblo”, y su esposo Miguel Marcos han tomado una decisión que ha dejado a muchos conmovidos: renunciar al sueño de tener un hijo en común. La colaboradora de televisión, madre de Andrea Janeiro, ha vivido un largo camino lleno de ilusiones y desilusiones en su intento por volver a experimentar la maternidad, pero las circunstancias, especialmente su salud, han hecho que ese sueño se esfume definitivamente.

Desde su matrimonio en 2019, Belén y Miguel han lidiado con numerosas especulaciones acerca de la posibilidad de tener un hijo. Sin embargo, la diabetes que padece la colaboradora, junto con los riesgos asociados a su edad, han convertido esa posibilidad en un reto casi imposible. “Si me viene natural, lo tendré. Yo no me voy a poner ningún tratamiento porque yo soy diabética. Mi embarazo sería de alto riesgo, como el de Andrea”, confesaba Belén en una entrevista que dejó entrever la complejidad de su situación.

Un sueño marcado por la salud y el tiempo

Belén Esteban, quien a sus 51 años ya está atravesando por la menopausia, había depositado todas sus esperanzas en un embarazo natural. Su ginecóloga le aseguraba que mientras tuviera su ciclo menstrual, existía una posibilidad, pero el tiempo jugó en su contra. “Tengo una enfermedad que no es fácil, las diabéticas tenemos hijos, pero tienes que estar muy controlada”, declaraba, mostrando la resignación que acompaña su decisión.

El embarazo de Andrea Janeiro, hace poco más de 25 años, también estuvo rodeado de complicaciones. Belén recordó cómo aquel proceso estuvo lleno de miedos y cuidados extremos debido a su diabetes. Ahora, las circunstancias son aún más delicadas, y aunque intentó mantener la esperanza, la realidad fue implacable. “Seguramente me tendría que quitar de trabajar. Tendría que estar un tiempo de reposo absoluto. También la edad que tengo no me acompaña, pero me han dicho que no tengo problema ninguno. Sería estar de reposo absoluto por lo menos los primeros 3 meses. Podría venir a trabajar, pero no podría alterarme”, explicó, evidenciando los sacrificios que implicaría un embarazo a su edad.

Miguel Marcos renuncia al sueño de ser padre

Aunque Belén ya tiene una hija, Miguel Marcos no ha tenido la experiencia de la paternidad, y eso pesaba en la decisión de la pareja. “Eso me tira mucho, pero también es verdad que cuando éramos novios y yo quería él no”, confesó, dejando al descubierto las ironías de la vida. Y aunque los rumores sobre gestación subrogada llegaron a ser tema de conversación, Belén siempre mostró dudas al respecto, cerrando así la puerta definitivamente al sueño de tener un hijo en común con su actual pareja.

Sin embargo, a pesar de todo, Belén destaca la figura paterna que Miguel ha representado para Andrea Janeiro, considerándolo un pilar fundamental en su vida, algo que Jesulín de Ubrique nunca logró ser. La vida parece haber decidido otro camino para ella y Miguel, quienes han aceptado que su sueño de ser padres juntos no se hará realidad. Aunque esta decisión les ha dolido profundamente, Belén Esteban asegura que se siente afortunada.