El nombre de Andrea Janeiro, primogénita de Jesulín de Ubrique y Belén Esteban, vuelve a acaparar titulares. A pesar de mantener un perfil bajo, la joven de 25 años está destinada a convertirse en una figura central de los negocios familiares gracias a las decisiones empresariales de su padre. A pesar de la relación distante entre ambos, su posición como primogénita la coloca en el centro de un patrimonio millonario que incluye gasolineras y propiedades.

Jesús Janeiro, quien en su momento fue la estrella de los ruedos, ha logrado reinventarse como empresario tras dejar atrás la arena taurina. Aunque en el pasado se habló de su posible ruina, sus cuentas parecen estar más que saneadas. Su negocio de gasolineras, gestionado a través de la sociedad Taurovox SL, ha demostrado ser uno de sus mayores éxitos. Aunque la empresa no declaró ingresos por ventas en 2023, mantiene activos en caja valorados en 789.667 euros, lo que demuestra su solidez financiera. Además de este próspero emprendimiento, Jesulín también está vinculado a otras empresas como Correcostas 121 SL, dedicada a eventos taurinos, y Explotaciones Ganaderas de la Sierra El Rosalejo SL, centradas en actividades agrícolas y ganaderas. Estas sociedades reflejan un panorama económico estable que, inevitablemente, formará parte del legado de Andrea.

Gasolineras y propiedades: un futuro asegurado

A pesar de los rumores sobre las dificultades económicas que Jesulín enfrentó tras retirarse de la arena, el empresario ha logrado consolidar un imperio que Andrea Janeiro heredará en el futuro. Las gasolineras, con su infraestructura bien establecida, serán una fuente de ingresos clave para la joven, quien hasta ahora ha optado por mantenerse alejada de los reflectores. Pero el futuro de Andrea no solo está ligado al legado de su padre.

Su madre, Belén Esteban, ha trabajado arduamente para garantizarle una vida acomodada, y el ejemplo más evidente de este esfuerzo es el lujoso chalé en Paracuellos del Jarama, valorado en más de 600.000 euros. Ubicada en Miramadrid, una de las zonas más exclusivas de la Comunidad de Madrid, la propiedad cuenta con más de 250 metros cuadrados, distribuidos en dos plantas, y un amplio jardín. El precio del metro cuadrado en esta área supera los 2.500 euros, lo que convierte a esta vivienda en un activo de gran valor.

Una relación distante, pero una herencia asegurada

Aunque la relación entre Andrea y su padre ha sido objeto de polémicas y tensiones públicas, la ley no deja lugar a dudas: como primogénita, le corresponde una parte importante del patrimonio de Jesulín. Esto incluye tanto el imperio gasolinero como otros negocios que el empresario ha construido a lo largo de los años. A pesar de la distancia emocional, el vínculo legal garantiza que Andrea Janeiro esté destinada a convertirse en una joven adinerada, gracias a las fortunas que heredará tanto de su madre como de su padre. Mientras tanto, Andrea sigue manteniéndose al margen de los reflectores, pero su futuro promete estar lleno de riqueza y estabilidad, respaldado por un legado familiar que, aunque lleno de altibajos, no deja de ser impresionante.