Andrea Janeiro, la primogénita de Jesulín de Ubrique y Belén Esteban, ha mantenido siempre una postura clara: no quiere ser famosa. Desde que cumplió la mayoría de edad hace ya siete años, Andrea se ha mantenido alejada de los platós, los titulares y las redes sociales, centrada en su formación académica y su vida privada. Sin embargo, su nombre sigue despertando el interés público, especialmente cuando salen a la luz detalles sobre la relación económica con su padre.

Una formación académica fuera de España

Según ha compartido en múltiples ocasiones Belén Esteban en sus redes sociales, Andrea tomó la decisión de estudiar fuera de España desde muy joven. Primero en Londres y después en Los Ángeles, ha completado no solo una carrera universitaria, sino también dos másteres especializados. Belén ha dejado entrever que el camino no fue fácil. Durante los años de estudios de Andrea, Jesulín de Ubrique se negó a contribuir económicamente más allá de una pensión mensual de 1.200 euros, argumentando que estudiar fuera del país era un lujo innecesario. Así, la colaboradora televisiva asumió en solitario los elevados costes académicos y de manutención de su hija en el extranjero. A pesar de esta situación, Andrea ha sabido aprovechar al máximo tanto el dinero recibido por su padre como el apoyo incondicional de su madre, consiguiendo completar su formación con éxito y empezar a labrarse un futuro sólido.

La pensión mensual de Jesulín de Ubrique

Desde hace 25 años, Jesulín de Ubrique ha estado ingresando a su hija una pensión mensual de 1.200 euros, una cantidad que, aunque constante, ha generado debate sobre si es adecuada teniendo en cuenta la gran fortuna del torero y los ingresos que recibe por sus empresas. Más allá de la pensión, se ha comentado públicamente que la contribución de Jesulín a la vida de su hija ha sido prácticamente nula. Incluso, se ha llegado a señalar que uno de los pocos regalos que le ha hecho recientemente fue una muñeca Barbie cuando Andrea cumplió 23 años, un gesto que generó cierto revuelo mediático. No obstante, gracias a su prudencia financiera y al ahorro constante de esta mensualidad a lo largo de los años, Andrea Janeiro podría haber acumulado una cuenta corriente que superaría los 260.000 euros, una suma que le permite hoy tener cierta estabilidad económica sin depender de nadie.

Una vida discreta y alejada de los focos

A pesar de los titulares, Andrea Janeiro ha sido coherente con su decisión de permanecer alejada de la esfera pública. Su vida discreta, sus estudios en el extranjero y su rechazo a cualquier tipo de exposición mediática la han convertido en una figura casi invisible para la prensa del corazón, algo que, sin duda, ha sido una elección meditada y firme. Mientras Jesulín de Ubrique continúa en el centro de atención por sus apariciones puntuales en televisión y sus problemas de salud recientes, Andrea sigue construyendo su futuro con paso firme, sin hacer ruido y con una base económica que, aunque modesta comparada con la fortuna de su padre, es fruto de su responsabilidad y constancia. Andrea Janeiro ha demostrado que no se necesita estar bajo los focos para brillar.