"A mi que me registren". Esta parece ser la salida por peteneras de la flamante concejala de cultura del Ayuntamiento de Madrid, la "exiliada" Andrea Levy, en torno a la manía censora del trifachito que gobierna la capital de España. Hace unas semanas le tocó al grupo Def con Dos, y ahora han sido el cantautor antifranquista Luis Pastor y su hijo Pedro las víctimas de la represión cultural del consistorio madrileño, cancelando unilateralmente el concierto que tenían que ofrecer el 8 de septiembre con motivo de las fiestas del distrito de Aravaca. Levy se ha hecho la sorprendida y se ha desmarcado de una decisión que, en teoría, y si el mundo no ha enloquecido completamente, depende en última instancia de la máxima responsable del área. Es decir: De ella. De Andrea "porqueyolovalgo" Levy, que dice que "he conocido la cancelación cuando ha saltado la noticia en la prensa, no lo comparto"
Levy descarga la responsabilidad en la junta de distrito de Aravaca, presidida por la también popular Loreto Sordo. O Aravaca se ha independizado de Madrid, o bien Andrea y Loreto no se soportan, o el PP toma a la gente por idiota. Si de verdad "no sabía nada" y "no "comparte" la decisión, poder tiene de sobras para enmendar la sinrazón. Tenemos algunas sospechas sobre cuál es la respuesta correcta, pero que sea la red la que dicte "sentencia".
El PP y sus socios de Cs y VOX están consiguiendo algo impensable y en un tiempo récord: Hacer que la capital de España retroceda en el tiempo. La meta es el 18 de julio de 1936. Y la 'marquesa' Andrea, mientras tanto, en vez de catalana, madrileña o demócrata, se hace "la sueca".