A Andrea Levy le ha tocado el Gordo de Navidad. Llámenle Gordo, llámenle "sueldazo" del café, llámenle... concejala de Cultura, Deportes y Turismo del Ayuntamiento de Madrid, por obra y gracia de VOX. La barcelonesa, instalada (y ahora, literalmente clavada) en la capital de España renunció a su acta de diputada en el Congreso para dedicarse en cuerpo y alma a la batalla municipal. "Madrid es mi prioridad", dijo Levy, jurando lealtad a José Luis Martínez-Almeida, nuevo alcalde de Madrid después del pacto de las derechas. Una prioridad que le reportará un sueldo de 99.571,68 euros al año. 40.000 más que si se hubiera quedado en su escaño, detrás de Pablo Casado. ¡Bingo para Andrea!. Felicidades, os lleváis una joya. Aquí la recordamos bien de su etapa en el Parlament, donde hizo patente el gran nivel de su aportación y unas formas al más puro estilo "choni", que tanto triunfa en el unionismo. Josep Maria Mainat lo define con acierto.
No está nada mal para alguien que masca chicle y se comportar con modales de parking de discoteca. 17.000 euros más que el presidente del Gobierno Pedro Sánchez. Una ganga, ¿verdad? Esta es la nueva adquisición de los madrileños para cuidar y fomentar la cultura, el deporte y el turismo. La de las fotografías con Sánchez Dragó en los toros, que se define como "reivindicativa y revolucionaría", mientras que el resto del mundo (o una parte considerable) la valora de otra manera. Un puñado de opiniones, empezando por un habitual "seguidor" de Levy, Max Pradera: "La Fachonaria":
La meteórica carrera de Levy le ha llevado finalmente a encontrar el tesoro escondido. Ha desfilado por el Parlament, el Congreso y ahora por la Corporación madrileña, trincando despacho y nómina de Champions. De cultura no tiene pinta de que sepa mucha cosa, pero de apostar sabe un rato. Cuando se aprenda el mapa de Madrid, temblará el Casino de Torrelodones. Andrea está en racha. Ah, y de eso de la cultura y tal, en Madrid, "que disfrutan lo votado". O lo "afinado" con pactos made in trifachito.