Hay una frase muy famosa que dice que una mentira, después de repetirla muchas veces, hace que creas que es verdad. Las huestes unionistas llevan repitiendo como un mantra que el Polònia de TV3 es partidista, que es un instrumento de propaganda, que es caca, en definitiva. La más beligerante de todos fue hace unos días Inés Arrimadas, que mientras veía el programa desde su casa... -ay no, que ella no mira TV3-, que mientras estaba haciendo cualquier otra cosa y le dijeron que mirara TV3, tuvo un ataque de ira al ver un sketch sobre el adoctrinamiento de las familias en Catalunya.
Un gag que para la líder del partido naranja en Catalunya era una absoluta vergüenza, una humillación a la que TV3 sometía a los castellanohablantes "que defienden un sistema trilingüe en la escuela". Una ración extra de odio visceral contra la televisión pública catalana por "osar" hacer humor y parodia sobre esta cuestión y contra Quim Torra por supremacista. Y eso que todavía no había ido a la entrevista con Vicent Sanchis, a quien nombró "hooligan" a la que salió del plató.
Ahora quien se apunta al tiro al muñeco ha sido otra política catalana que tampoco mira TV3. O quizás es que no le gusta ver la imitación que le han hecho en el Polònia, una Andrea Levy macarra que tiene el rostro de Mireia Portas masticando chicle.
La periodista Mariola Cubells le hace un test a la vicesecretaria de estudios y programas del PP y una de las manos derechas de Casado en el diario Huffington Post. Una serie de preguntas y respuestas rápidas sobre su consumo televisivo. ¿Qué mira Andrea Levy de la televisión? "Algunas noches al llegar a casa suelo poner First dates. Me intriga, me divierte...". Quizás es de las pocas que se rieron con la mofa que hicieron de un Oriol Junqueras descamisado y glotón en El Hormiguero y que para muchos provocó vergüenza ajena, al presentarnos al político teniendo una cita en una parodia del programa que tanto hace disfrutar a Levy.
Una Levy que por edad, es normal que el primer recuerdo televisivo que tenga sea el de una serie de dibujos animados de finales de los años 80, La aldea del arce, protagonizada por Patty Conejo y Bobby Oso. Y no, no había ninguna Andrea Gaviota.
La pregunta más interesante, sin embargo, es cuando la periodista le pregunta sobre qué es aquello que le hace reír mucho a ella y no al resto del mundo y al revés. La primera respuesta es más estándar, el "Rancio" de La que se avecina. ¿Y cuál es aquel programa con el que la gran mayoría disfruta y a ella le provoca urticaria? El programa que también detesta Arrimadas: "Aunque Polonia hace sátira política, creo que a los políticos no independentistas nos intenta ridiculizar con una intencionalidad política clara y eso me disgusta".
El discurso de la popular es de un populismo que tumba. Levy regala a sus votantes lo que quieren oir. Por mucho que ella misma sepa que no sólo no es verdad, sino que además, es absolutamente injusto. Andrea Levy dice que no mira TV3. Nos lo tendremos que creer. Y que Polònia ridiculiza sólo a los políticos no indepes. Se equivoca. La sátira del programa no se casa con nadie, y durante todos estos años que hace que dura el programa, ningún político, sea de la cuerda que sea, se ha librado de la parodia. Por si acaso, le recordamos a Levy algunos ejemplos donde políticos indepes salen igual de mal parados que los unionistas: Puigdemont, Junqueras y Romeva cantando que el proceso va "Despacito"...
...Joan Tardà abroncando a Gabriel Rufián en su piso de Madrid, harto de que "acumules todas las mierdas que necesitas para hacer tu show en el Congreso"...
...o Ruth Gabriel haciéndose compi-yogui de la infanta Cristina después de haberse marchado a Ginebra...
Probablemente Levy es de las que cree que si pienso diferente que el mundo, el mundo es el que está equivocado... O quizás, simplemente, se trata que hay quien tiene sentido del humor y la autocrítica y hay quien no tolera que según quién bromee sobre según qué. Eso sí, no se lo piensa dos veces cuando a la pregunta "¿Qué acontecimiento debería cubrir una serie española?", responde sin dudar: "El proceso independentista en Catalunya da para una serie, no sé si de ficción, de miedo, de surrealismo... tiene hasta su faceta cómica".
Eso sí que le hace reír. Qué curioso.