Ya hace más de una semana que en exclusivo el barrio de Salamanca de Madrid hay manifestaciones diarias contra el gobierno de Pedro Sánchez. Protestas promovidas por Vox contra la gestión que el PSOE y Podemos hacen de la crisis del coronavirus, que después de haberse extendido por otras zonas de la ciudad ahora se esparcen también por diferentes puntos de la geografía española. Valladolid, Zaragoza, Sevilla... en el paseo de la Bonanova de Barcelona se concentraron el miércoles unas 200 personas. Y en Valencia, las caceroladas contra Sánchez acabaron con una periodista enfadadísima.
Andrea Sanchis, reportera de Informativos Telecinco, tuvo que cubrir la manifestación ultraderechista de la capital del Túria. Pero la situación que se encontró ahí fue lamentable. Indignada, asegura que alguien la insultó y le puso la mano encima. Ni distancia de seguridad ni nada de nada. Hay quien pasa del confinamiento. Sobre la agresión verbal, eso ya son palabras mayores. Esta es la denuncia pública que ha hecho en redes sociales:
No llevo dos meses sin abrazar a mi familia para que tú decidas, bandera en mano, tocarme e insultarme.
— Andrea Sanchis (@andresanchis) May 20, 2020
Estoy trabajando. Y tú jugando con la salud de tod@s.
"No llevo dos meses sin abrazar a mi familia para que tú decidas, bandera en mano, tocarme e insultarme. Estoy trabajando. Y tú jugando con la salud de todos", alerta. "¡Libertad!", han gritado estos días los manifestantes anti-Sánchez. Libertad que algunos no quieren para los periodistas. Los mismos que no entienden que la libertad de prensa es un pilar fundamental de la democracia.