Andreas Christensen, defensa danés del FC Barcelona, protagonizó una de las sorpresas de la semana pasada, al enterarnos de que se había casado. Aunque hiciera casi un año que pidiera matrimonio a Katrine Friis, la modelo e influencer con la que mantiene una relación muy duradera, y también un hijo de corta edad, nunca habían compartido los planes nupciales. Tampoco se intuía ningún movimiento al respecto. Pero la discreción habitual de los novios ha resultado muy efectiva para llevar a cabo un enlace íntimo y en paz.
Así y todo, fue la flamante mujer del futbolista la que comunicó al mundo la buena nueva, a través de una tierna instantánea con su hijo instantes antes de la ceremonia civil celebrada en su país. "Salud para siempre", escribía Katrine conmemorando la fecha, mientras su marido estaba ya concentrado con la selección de Dinamarca en Alemania, donde están a punto de estrenarse en la Eurocopa de Naciones de la UEFA. La imagen en blanco y negro ofrecía pocos detalles, aunque podíamos apreciar los estilismos. Él, sin corbata, bastante casual. Ella, más arreglada, con un diseño corto y poco tradicional. Eso sí, de blanco. Una muestra de aquello que acabamos de descubrir en las redes, las fotos de la boda medio secreta han visto la luz.
La firma que vistió a Katrine acaba de publicar una serie de escenas del enlace. Izakova, una casa de moda sostenible fundada por Izabel Kovacic, la mujer del futboista del City y ex del Real Madrid, amiga de Maria Guardiola. La empresa destaca por la sencillez en sus propuestas, y el encargo especial de la pareja del futbolista culé no se salió de este camino. Explica el 'Hola!' que se trata de un "diseño en clave mini, un vestido de escote caído con manga larga acampanada confeccionado en un tejido de seda en tono blanco roto". Guapa, algo informal, y de un gusto que genera debate para los más ortodoxos del estilo nupcial. Acompañaba el look con unos zapatos de Prada, un bolso de pequeñas dimensiones de Hermes del modelo Kelly, y "como joyas, una sencilla gargantilla de brillantes". La diseñadora ha firmado una dedicatoria emotiva: "Cuando mi amiga me pidió que la ayudara, nunca imaginé que acabaríamos creando el vestido más perfecto. Ha sido un gran honor. Te quiero hasta la luna".
Las imágenes recogen algunos momentos íntimos de la pareja, aparte de la estampa familiar colgada por la propia Katrine una semana antes, aunque en la versión en colores. Vemos a los novios bajando por las escaleras del edificio público donde contrajeron matrimonio, con un ramo de flores en tonos blancos y verdes, o los momentos antes de ingresar en la sala, mientras Christensen acaba de colocarse bien la americana. Ella parece estar a punto de arrastrar a su prometido para darse el 'sí, quiero' para toda la vida. Bromas aparte, se ve la ilusión de ambos, esa cara de estar viviendo algo por primera vez, con toda la intensidad. Y lo más importante: como han querido hacerlo. En familia. Enhorabuena.
