El argentino Andrés Calamaro es uno de aquellos artistas que forma parte de la banda sonora de muchas generaciones. Autor o intérprete de canciones que son himnos, de versiones deliciosas de otros cantantes, de composiciones atrevidas y desgarradoras. En algún momento del camino, sin embargo, lo perdimos por el camino. Ni su música engancha, ni las letras son tan chocantes, ni siquiera su figura excesiva y a veces poética resulta atractiva. Bien, excepto para los simpatizantes de la extrema derecha, a quienes declaró su admiración. O de los antiindepes, claro que sí. O de los aficionados a la tauromaquia, que tienen a Andrés como uno de sus defensores más firmes. Siempre que se moja, lo hace hacia el mismo lado, vaya. Por eso y por presentar el enésimo disco de colaboraciones con otras estrellas de la música interpretando sus hits, fue el invitado de Pablo Motos en 'El Hormiguero'. Y allí que lo vimos, mucho más presentable que en los vídeos que cuelga en Instagram, totalmente colocado y divagando. Por ejemplo, en esta grabación en pleno confinamiento por el coronavirus. Un desbarajuste.
Andrés Calamaro en 'El Hormiguero' / Antena 3
A pesar de pasar por peluquería y maquillaje del show de Motos y de la prohibición de fumar en el interior de espacios cerrados, la leyenda del Calamaro pasado de vueltas es inseparable al personaje. Y como muchos espectadores sólo lo han oído cantar, no están acostumbrados a verlo mantener una conversación aparentemente civilizada. Tampoco es que ponga mucho de su parte para parecer más o menos normal: entre las gafas de sol, los gestos haciendo morritos y muecas y un estilo muy particular con el habla, la red tenía material suficiente para desatar las mofas. La pregunta es sencilla: "¿qué se ha tomado?" Entre las posibles respuestas, la mayoría iban en la misma dirección: una para la que los espejos son muy demandados. El propio artista bromeaba: en su camerino siempre tiene que haber "un espejo. No digo si vertical u horizontal". Si necesitan más pistas, pueden escuchar algunos de sus discos más famosos, desde "Honestidad brutal" a "El salmón". Eran sus años de gloria, oscura pero gloria. Se lo pasarán bien y encontrarán las respuestas. Y si no, pueden echar una ojeada a Twitter y ver lo que dicen. Y tranquilos, que Andrés no estará para echarles la bronca. Las redes no van con él.
Andres Calamaro sin gafas de sol y Pablo Motos con el disco "Dios los cría" / Antena 3
Andrés Calamaro tocándose la nariz con Pablo Motos / Antena 3
En una cosa si que hemos avanzado con Calamaro: por mucho que algunos se quejen, ya no hace falta un traductor simultáneo para entender de que narices habla. De hecho, ahora habla: hay entrevistas en el archivo en las que sólo emite sonidos no compatibles con la lengua de los humanos. Y quizás por aquí va la cosa: pensar que no eres humano, si no un semidiós o un iluminado. Vete a saber.