Hay heridas que tardan mucho tiempo en curarse. Algunas cicatrizan, pero siguen vivas. Pasar del dolor y el sufrimiento absoluto a la catarsis es un camino complicadísimo, lleno de lágrimas, de ilusiones rotas, de levantarse y caer infinidad de veces. Este camino lo han recorrido uno de los matrimonios y familias más estimados en Catalunya: el que forman Andrés Iniesta, mito intemporal del Barça, y su mujer, la mataronina Anna Ortiz. Una familia numerosa y feliz, pero que hace 6 años vieron cómo su mundo se desmenuzaba por una tragedia muy íntima: la muerte del bebé que esperaban a los 8 meses de gestación.
Ha sido precisamente la propia Anna la que ha firmado una tiernísima y conmovedora carta dedicada a aquella criatura, que tenía que ser el segundo hijo del matrimonio. Es imposible no emocionarse con las palabras que le dirige: "hoy me siento fuerte para hablar de ti y para ti. De cuánto nos enseñaste durante esos 8 meses. 8 meses de amor incondicional, de esperanza e ilusión... pero también de miedos e incertidumbre. Junto a ti aprendimos que el camino nunca es fácil.. y que merece la pena todo el esfuerzo; aunque la tormenta cayera aquel 7 de marzo de 2014." Ortiz e Iniesta, 6 años después, aseguran que han acabado de digerir aquella sacudida que destruye a cualquier ser humano. Desde el recuerdo, el amor infinito y la distancia, se sienten aliviados porque "hoy sé que tu camino aquí; con nosotros; debía ser ese. A papá y mamá nos hiciste indestructibles y nos uniste más, gracias al inmenso amor que desprendes. Nos enseñaste lo que significa VIDA; a valorarla y disfrutar de ella." El aprendizaje fue durísimo, y han sido incontables los momentos en los que todo era oscuridad y tristeza. Pero la llegada de tres miembros más de la familia les ha hecho volver a ver el sol: "vuelve a brillar con la legada de Paolo Andrea, Siena y Romeo," el último el pasado mes de junio.
Familia Iniesta Ortiz @annaortiz34
"Hoy y cada día te doy las gracias por cuidarnos, porque así lo siento. Para ti.. nuestra estrella." Y nosotros que nos alegramos de vuestra fortaleza. Ánimos, familia.