Andrés Iniesta todavía juega al fútbol, en Japón. Eso demuestra que se fue demasiado pronto del Barça. Añorado, querido, adorado, es el héroe por goles como el de la semifinal contra el Chelsea o el de la final del Mundial, que lo hacen ser un mito. Pero es que con Xavi Hernández ha sido el mejor centrocampista del mundo, y es de La Masia. Formado en Can Barça, no ha tenido ningún otro equipo. Es adorable, siempre amable, tímido y tierno. Todo el mundo lo adora. Después de la mala experiencia cuando su mujer Anna Ortiz sufrió un aborto, la pareja, casada en Tamarit al lado de la playa en el 2015, ha decidido ir ir teniendo criaturas. Este fin de semana de febrero ha nacido la quinta, una niña que se llamará Olympia:
Escribe Iniesta: "¡Bienvenida, Olympia! ¡Con mucho amor estábamos esperándote! ¡Y felicidades en nuestra supermami! ¡Día maravilloso! RAVAPASO", una palabra que solo él sabe qué quiere decir, ravapaso. Olímpia es un nombre poco puesto en Catalunya, con acento en la i como palabra esdrújula. En castellano va sin acento, Olimpia, y para evitar suspicacias, ni uno ni otro, Olympia en el original griego. Recuerda los Juegos Olímpicos, el deporte, los valores puros, limpios y claros que representa el grandioso Andrés Iniesta y ahora también Olympia Iniesta. Los otros hijos tienen nombres originales: Valeria (11 años), Paolo (8 años), Siena (5 años) y Romeo (3 años). Todas series con una cadencia perfecta dos o tres años. Como un reloj. Anna es muy joven, ahora tiene 36 años. Iniesta tiene 38. Todavía tienen cuerda para hacer un equipo de fútbol: nueve hijos y los dos padres: once.
La pérdida de uno de los embarazos motivó a la pareja
Anna Ortiz escribió Mi luz, un libro donde explicaba la pérdida de una criatura en gestación: “Explicar cosas sobre mí que no son fáciles me ha ayudado muchísimo, la pérdida de nuestro hijo y la depresión por la que pasó Andrés. Esos capítulos fueron los más complicados de escribir. Yo lo tenía dentro y sabía lo que quería decir, pero cuesta expresar estas cosas. Le di muchas vueltas. Es duro, porque tienes que revivir dos episodios de tu vida que han sido dolorosos y traumáticos. Según iba avanzando, lo iba compartiendo todo con Andrés, y nos ha servido como pareja para ser más fuertes. Ahora se empieza a hablar mucho más sobre estos temas, pero antiguamente no se hablaba sobre la pérdida de un bebé o sobre la depresión".
El nuevo negocio del manchego
Iniesta no solo se dedica a ser muy buen padre y muy buen profesional. El de Fuentealbilla (Albacete) también es un hombre de negocios muy potente. Ya había puesto en marcha alguno, pero este último tiene muy buen pinta. Iniesta se ha unido a su nuevo socio y excompañero del Barça Bojan Krkic con el fin de impulsar su propia marca de bicicletas de alta gama. Esta es Guava y está enfocada al 'gravel', para grava y no para asfalto. Idea originaria de los especialistas en ciclismo David Álvarez y Nacho Suárez, ha sido gracias a Bojan y a Andrés que ha prosperado.