Si pensamos en todos los aspectos buenos que tiene Catalunya tenemos que dar un repaso a la gastronomía, el clima, las tradiciones... y los presentadores. Realmente, muchas de las caras más conocidas de los programas más famosos del país tienen un tono y un trasfondo muy catalán. Los que aparecen a TV3 ya los conocemos todos: Toni Cruanyes, Quim Masferrer, Helena García Melero, Carles Porta... tan solo de verlos delante de la cámara ya sabemos que será un buen programa. Más allá de Catalunya, sin embargo, también hay otros muy conocidos, que, incluso, mucha gente no sabe que son catalanes: Risto Mejide, Santi Millán, Josep Pedrerol... Efectivamente, el pueblo catalán parece una fábrica de presentadores de éxito. Uno de los favoritos de EN Blau tiene nombre y apellidos: Marc Giró.
El presentador es muy carismático y conduce el Late Xou de La 2 cada martes a las 23 h de la noche. Giró tiene aquella gracia característica que diferencia a los presentadores corrientes de los excelentes. Sabe qué decir en cualquier momento incómodo y es de las típicas personas que ya te hace reír porque es él quien explica las cosas. Para quien no tenga bastante con sus apariciones estelares en la televisión, Marc protagoniza Vosté Primer, de lunes a viernes, a la hora perfecta para acompañar mientras se hace la comida, de 13 a 14 h. A nosotros, todo lo que haga Marc Giró nos encanta porque lo vemos en todas sus fases: feliz, enloquecido, suelto... Parece que le resbale todo y opina de lo que sea sin ningún tipo de censura. Es el típico que cuando explica alguna de sus anécdotas, piensas que sol le pueden pasar a él y, efectivamente, porque la última que ha explicado es para caer de culo al suelo de la risa.
"¿Te he contado alguna vez que se me ha caído una tortuga encima de la cabeza?", el presentador empieza fuerte y, conociéndolo, todo lo que puede venir es espectacular. "Iba yo por la calle y se me cayó una tortuga, pero no una tortuga de esas pequeñas, eh, una tortuga. De tierra... Era de aire esta porque me cayó del cielo", Marc Giró hace estallar de risa a las compañeras mientras lo maquillan. "Se cayó en el suelo. Boom. Digo hostia es una tortuga, ¿estará muerta?... Digo y ahora que hago. Me iba yo de viaje y me la llevé". Efectivamente, el presentador no paró sus planes de viaje, pero se llevó a un acompañante muy especial: "Me la llevé a París. Porque me iba a París. Yo piqué a las puertas: '¿Oiga le ha caído una tortuga?'... 'Hijo puta'. Nadie me contestó... Estábamos yendo y llegábamos tarde al avión y yo me la llevé para París. Estuve en París trabajando aquí metida, porque claro tú no puedes ir con una tortuga... Llevan microbios, llevan droga...". La anécdota es para mearse de risa.
La historia podía haber empeorado: "Yo con una tortuga haciendo contrabando. Me dijo una: 'Te hubieran podido poner en la cárcel". Marc Giró no maltrató a la tortuga y la puso dentro de un cubo y le dio lechuga. "Cada día la tortuga tumbaba el cubo y se iba por la habitación". Por suerte, la tortuga tuvo un final feliz: "Volví donde me había caído la tortuga, volví a picar y me dijo una: 'Es mía por favor la tortuga'". El presentador dio una alegría a la familia, pero antes se llevó a la mascota de viaje. Si alguna vez habéis escuchado nunca que a alguien se le ha escapado la tortuga y os habéis preguntado cómo podía ser, aquí tenéis una intrahistoria fantástica. Nos imaginamos que todas las tortugas que se pierden deben ir a París, por eso no vuelven. Marc Giró, fantástico, como siempre. De casualidad encontró a su mejor acompañante para ir a París.