La información es vida. No hay cosa que deteste más la gente que estar informada de cualquier cosa que pase. Es normal, cuando todo tu entorno habla de un hecho que tú no dominas, puedes llegar a sentirte, incluso, desplazado. La carrera de los medios de comunicación para ser los primeros en dar una noticia ha dejado muchas pifias que no se borrarán nunca. Realmente, es complicado porque la gente quiere la noticia al momento, rápida de leer, pero de calidad y, normalmente, cuando se juntan estos tres factores, alguno falla. Alguien que sí que lo conseguía siempre era Ángel Martín, en sus informativos matinales para ahorrar tiempo a la gente. Era una buena iniciativa porque el presentador conseguía informar a los seguidores de los hechos más importantes del día en un periodo muy corto de tiempo, un máximo de tres minutos.

Ángel Martín / Gtres
Ángel Martín / Gtres

Lo que había sido una iniciativa espectacular en el tiempo de la pandemia, donde la desinformación sobre el coronavirus estaba en auge, cerró su círculo el pasado 15 de noviembre. Así lo anunciaba en el último informativo: "Hoy la noticia es que este proyecto se acabó. Ya está, así de simple. Intuyo que esta decisión pellizcará a alguno y dará absolutamente igual a otros...". Fue un día triste. A nosotros nos encantaba escuchar la elección de sus noticias. Con este informativo matinal hemos crecido y ha dejado momentos memorables, para nosotros, pero también para él. De hecho, en el final de un informativo explicó la publicación de su libro Por si las voces vuelven, que hablaba sobre el episodio en que sufrió su brote psicótico. Probablemente, la historia del brote ya lo conozca a todo el mundo, pero en un pódcast con Uri Sabat se ha abierto hablando sobre el día que marcó un antes y después.

El presentador directamente le pregunta: "¿Tuviste un brote psicótico?" y él, no tiene ningún problema en hablar de lo que vivió. "Encontré un día concreto en el que desde donde estoy ahora, sé que todo estaba ya en otro sitio", Ángel Martín, después de todo recuerda el día. "Hay un día en el que yo estoy en una bañera. O sea me estoy dando un baño. De repente tengo una idea y me da mucha rabia no tener donde anotar esa idea. Y entonces empiezo a fantasear con la idea de que bien vendría tener en la cabeza una caja fuerte donde poder ir guardando las cosas, pero de forma intocable. Entonces ese día de repente yo escuché una voz que lo que decía era: 'Si quieres la podemos crear ahora'. Y entonces, yo ese día empecé a hablar con esa otra voz. A esa voz le pregunté: '¿Esto por qué no lo sabía hasta ahora?'. Y la voz me vino a decir: 'Bueno, es que hay muchas cosas que tú no sabes' y entonces ahí yo creo que ya se abrió un mundo de qué está pasando aquí".

La declaración pone la piel de gallina e, incluso sorprende, que Ángel Martín pueda explicarlo así, sin pelos en la lengua. Realmente, si ha escrito un libro es normal, pero esta valentía es para aplaudir. Por eso sirve, para romper el tabú. El presentador catalán es un buen ejemplo para demostrar que es necesario superar las barreras del estigma. Aunque él haya escrito el libro para él mismo, por "si las voces vuelven", la lectura está totalmente recomendada.