Josep Maria Mainat está concediendo entrevistas con cuentagotas: en TV3 y en La Sexta. De la última con Glòria Serra ha quedado escaldado. La convirtieron en un cara a cara con la persona sospechosa de quererlo asesinar: Angela Dobrowolsky. La alemana habla tan bien el catalán que ha concedido su tercera entrevista, después de Cuatro y La Sexta, en catalán a Josep Cuní al matinal del 103.5 de la Cadena SER. Allí ha dejado perlas como estas, en perfecto catalán:
"Ya no soy una presunta homicida sino una presunta asesina. La investigación ha avanzado. No me identifico con eso ni con el calabozo. Todavía soy la mujer de Mainat. Busco pruebas para contrarrestar la inmensa credibilidad que tiene mi marido que es muy inteligente y es muy bueno haciendo lo que hace. Me hizo una forma extrema de bullying casero, de menosprecio, odio, me ignoró, económico. Restricciones extremas y repentinas como retirarme la tarjeta de un día para el otro. No podía pagarme un taxi".
Angela Dobrowolsky: "Me siento odiada por esta persona (Mainat) y veo comprensible que la sociedad catalana me odie. Es notable. Josep Maria es un personaje muy amado y simpático, es una cosa muy catalana identificarse con él. Como con Usted, señor Cuní". Ella se vende como la parte débil de la relación a ojos de la opinión pública. "Mi marido me da información falsa sobre nuestro divorcio. Yo era la que quería salvar el matrimonio. Es mentira que hiciera un año que estuviéramos separados. Estábamos en terapia de pareja juntos. En crisis pero conviviendo. Tenemos una familia guapa y hacía falta un mínimo esfuerzo por salvarla. No tenía casa donde vivir. En septiembre yo no tenía donde ir".
Sobre recuperar a su marido: "Quería encontrar una base en común. Mi estrategia para recuperarlo: le contestaba bien aunque me hablara mal, me ponía muy guapa para él, encargarme de su salud, recordar las cosas buenas de nuestra relación. Hacerle un plan de ejercicio para el día siguiente". De las supuestas inyecciones que le pincha al marido la noche del 22 de junio "Tiene diabetes. Nunca le he pinchado insulina ni había insulina en casa. Aquella noche mi marido tuvo su conversión cumplida a odiarme. Le dio una hipoglucemia. Era muy frecuente y por eso teníamos sobras de glucosa. Se mezcló todo y se convirtió en una cosa devastadora y desastrosa". Hace medio año que no ve a sus hijos "Es una atrocidad".
Cuní vuelve al atestado. Los mossos creen que le quería matar: "Fui tantas veces a la cocina porque las mujeres buscamos una compensación en comida para otras cosas de lo que tienen solución". ¿Y la sospecha de que todo es un reality show? "Es como una película mala, reconozco que en aspectos tiene gracia (pelucas, chaperos...) pero yo no he filtrado nada. Todo lo que ha salido a los medios viene de él, de Mainat, como que había insulina en su organismo. Es falso. O que tardara en llamar a la ambulancia. Se ha lavado mi ropa sucia públicamente. Todos tenemos pero no me avergüenzo de nada. Mi ropa es sucia. Lo sé".