La campaña electoral madrileña tuvo un punto de inflexión en el debate pésimamente moderado por Àngels Barceló. La furia de la locutora catalana de la SER contra Podemos viene de lejos pero quedó evidenciada cuando no obligó a la candidata de la ultraderecha a retractarse. Vox acusó de invenciones de montaje las amenazas de muerte recibidas por Pablo Iglesias. A Barceló el matinal de la SER, el más escuchado de España, le viene grande. Sus obsesiones la persiguen, como el ridículo que hizo en los Premios Ondas de 2009.
Como presentadora se negó a entregar el premio al mejor presentador del año. Otro catalán: Jorge Javier Vázquez. El ridículo fue clamoroso. PRISA concede el premio al de Sálvame y Barceló, de PRISA, se niega a entregarlo por considerarlo poco merecedor y hace que se lo entregue al actor catalán Jordi Bosch disfrazado de Rey Arturo. Tantos años después, Jorge Javier Vázquez recrimina en su blog de Lecturas a Àngels Barceló ser tan mala compañera y falsa: "Recuerdo su desaparición del escenario de los Ondas cuando le tocaba entregarme mi premio. Sueño que me dice: "Te hicimos daño, ¿verdad"?. Y yo le contesto que sí, que me lo hicieron. Que me humillaron. Y que no lo esperaba de ella porque le recordé que cuando coincidíamos en maquillaje de Telecinco charlábamos e incluso nos reíamos". El debate de la SER le ha hecho soñar con la Barceló.
Jorge Javier viéndola moderar el debate de la SER hay reconciliado sin que ella, ni Carles Francino, el co-presentador de los Ondas, se hayan disculpado: "A la Barceló le importará bien poco, pero yo ya siento que me he reconciliado con ella. Y siento también que tenga que pasar por situaciones tan despreciables como la del debate". El de Badalona, más elegante que la de la SER. En lugar de hacer leña de cómo se le fue el debate de las manos, le dice que se siente reconciliado.
Jorge Javier hizo Sálvame de rojo PSOE después de pedir el voto para el candidato Ángel Gabilondo. Es el hermano de Iñaki Gabilondo, la verdadera alma del programa Hoy por hoy, el matinal de la SER. Mientras Iñaki advierte contra Vox, Barceló se queda sola en el debate con Rocío Monasterio sin expulsarla. El programa cae de audiencia y prestigio con el sesgo anti-indepe y anti-izquierda de Ángeles Barceló. Que vuelva Gabilondo.