Presentadores de enorme éxito, de la misma edad, catalanes y compañeros de emisora. Late motiv park, la versión postconfinamiento del late de Movistar + ha reunido a dos pesos pesados de los medios de comunicación. Àngels Barceló, directora de Hoy por hoy en la Cadena SER, donde también tiene programa Andreu Buenafuente con su Nadie sabe nada.
Entrevistador y entrevistada a menudo exponen su argumentario pintándole la cara a los políticos. A través de los monólogos del primero o delante del micrófono, la segunda. Especialmente esta última, que a menudo ha hecho de azote, también contra los independentistas. Estos días de pandemia, sin embargo, ha desviado sus tortas radiofónicas hacia algunos socios de gobierno de Sánchez y hacia el mismo presidente del gobierno, cosa que provocó estupor en sus seguidores, pero también en sus detractores.
Barceló, sin embargo, defiende que ella "cuento lo que hay y lo que pasa. Y muchas veces genera incomodidad a gente que está en una u otra trinchera. Yo no estoy en ninguna trinchera. Me da igual quien lo haga". Un discurso, sin embargo, que esta vez, delante de Buenafuente, ha sonado más en sintonía en lo que se cree de ella. Comprensión hacia el gobierno socialista y reproches y críticas demoledoras contra la oposición derechosa. Entendiendo que el gobierno ha cometido errores en la gestión de la crisis, "A mí me hace mucha gracia cuando acusan al gobierno de todo. ¿Alguien estaba preparado para esto?". En cambio, recadite hacia Casado, Abascal y compañía: "De alguien que está en la oposicion espero que critique al gobierno, pero... ¿que insulte? La oposicion en este pais no sirve para nada". Palabras duras como respuesta a la pregunta: "¿Cuando pasamos de la discrepancia al insulto"?.
Considera que no se hace la política que haría falta, que la crispación es insoportable y que hay que tener estómago para ver una sesión en el Congreso: "O la gente se pone las pilas en contra del odio y la crispación o tendremos un serio problema. De hecho, ya lo tenemos. Hay discursos que van calando y luego lo vemos en la convivencia". Buenafuente preocupado por si el "cabreo general" continuará instalado en la sociedad. Y Barceló, drástica y apocalíptica como si fuera Pedro Piqueras: "Va a ir a peor. Solo puede ir a peor. Las personas que están al frente de los partidos politicos son las que son, y no van a cambiar. La bronca política está aquí para quedarse instalada". Bronca que la remite a otra: "Habíamos salido de una bronca política que era el procés, nos habíamos olvidado de él, y hemos entrado en otra bronca poliíica. Pero da igual, porqué cuando esto esté en un momento 'valle', resurgirá la otra bronca política otra vez".