No es la primera (ni será la última) vez que Àngels Barceló hace una soflama peinando al independentismo. Pero probablemente ha sido de las más críticas que se le recuerdan. El cambio de horario, de Hora 25 a Hoy miedo hoy, no le sienta bien. O le sienta demasiado bien. Porque el café de buena mañana iba cargado de rencor en la 'Firma' que hace cada día en el programa de la SER. Y la rúbrica es de las que ha traspasado el papel: "El independentismo espolea la violencia al tiempo que se convierte en un movimiento autoritario que no permite ni la discrepancia y que niega la existencia de una sociedad plural". Barceló considera que el independentismo ya se ha desacomplejado del todo, que se ha quitado todas las caretas: "El blanqueo y la justificación de la violencia se hace ya sin ningún pudor. Se le vieron las costuras, ayer, cuando la máxima responsable de la ANC justificó la violencia como el método más eficaz pera que el 'procés' tenga repercusión internacional, gravísimas declaraciones que no fueron censuradas por nadie del mundo independentista".
Atiza a la presidenta de la ANC, Elisenda Paluzié, atiza a una colega como Lídia Heredia, quien le hizo la entrevista en Els matins, ""que ni siquiera fue interpelada por la periodista de la televisión pública ante la que dijo tal barbaridad" y atiza a las formaciones políticas ("tanto Junts per Catalunya, como Izquierda y por supuesto la CUP abonaron la tesis").
Barceló lamenta que "el independentismo decide la marcha de Cataluña. Se hace desde las instituciones, la principal un Govern de la Generalitat paralizado y dedicado a la propaganda, y se hace desde la calle, cuya propiedad se han arrogado los independentistas expulsando de ellas a quienes no piensan igual. El independentismo decide cuando hay o no hay clase en las universidades, decide adecuar el sistema de evaluación al absentismo por protesta, decide cuando se llega a tiempo al trabajo y cuando no, decide la carretera por la que se podrá circular y el tren que se podrá tomar". La periodista critica que el independentismo se construya en contra de aquellos que no lo son, "y se han convertido en un movimiento unilateral y autoritario". Palabras cargadas de veneno, que a Toni Soler le ha recordado a alguien:
Quizás, hacer el programa de las mañanas, la ha hecho mimetizarse en Ana Rosa o Griso.