Uno de los grandes chascos que se ha llevado media Catalunya es con la periodista Àngels Barceló. Los espectadores que vieron nacer TV3 con la locutora a sus Telediarios esperaban que siendo la estrella de la principal radio española, hace Hoy por hoy en la Ser, haría pedagogía. Barceló ha desistido de explicar los sentimientos de todos los catalanes y ha hecho un editorial incendiario contra los indepes, diciendo que es un movimiento "autoritario". Toni Soler la ve como un guardia civil con tricornio.
Una cosa es no ser independentista y la otra ser furibundamente anti-independentista. Su compañera de ondas Julia Otero se lo sabría explicar. Barceló ha destrozado además a una compnaya de una excompañeroa suya de TV3, Lídia Heredia. por no haber escupido a Elisenda Paluzie. Barceló sabrá que se le ha ido la cabeza viendo no sólo a quién ha ofendido sino quién la abraza: Juan Carlos Girauta.
Girauta da la bienvenida a Barceló, dejando claro que la periodista abandona la equidistancia para abrazar las tesis extremas de la derecha. ¿Y dónde puede dar la bienvenida un diputado de Cs? Es evidente: a Ciudadanos. Los followers de Girauta acogen a la "Nueva" Barceló:
Barceló hace como Albert Castillón: catalana anti-indepe furibunda próxima a los postulados, o directamente militante, de Ciudadanos. Cobijada bajo la bandera de Girauta y Rivera, Barceló puede acabar como Castillón: lo echaron de Antena 3 por excesivamente sesgado. Pero Barceló es más naranja que Arrimadas.