El universo paralelo en el que viven determinadas familias del cotilleo mediático es despampanante. El mundo sufre una pandemia que deja un rastro de muertos que estremece, pero hay quien sólo queda commocionado por otros dramas más terrenales. Un diente que se rompe, una línea de vestidos que tiene que esperar por el coronavirus o una operación de pechos que se retrasa unos días. Perdón, seremos más precisos: una segunda intervención con tan sólo 19 años. Es lo que hace inmensamente infeliz a Anita Matamoros, hija de Makoke y Kiko Matamoros. El confinamiento se ha convertido en el suplicio particular de la niña, influencer y aspirante a estrella de la moda: cada semana nos informa de algún nuevo episodio que le tortura. Anita cancelada, le llaman algunos.
Matamoros idolatra a su madre. Está muy bien. Por eso quiere imitarle y ser una especie de copia de la exazafata del Telecupón. Quiere los pechos de Makoke, operados unas cuantas veces a lo largo de sus 50 años largos de vida. Anita ya se lo tocó el año pasado, con 18, porque "lo tenía caído y me acomplejaba". El resultado no le gustó, decía que por la cicatriz, y pidió una nueva cita, por qué no. El destino, eso sí, le reservaba una maléfica sorpresa: tiene que aplazar el re-retoque porque está baja de hierro. Todo muy grave. Está tocada: "me jode porque al final cuando tienes algo planeado tan importante, como es meterte en un quirófano, pues te has mentalizado ya y de repente es como 'ah no, ahora no'".
Anita Matamoros @_anitamatamoros
Makoke @makoke_
Anita Matamoros Makoke @makoke_
19 años y buscando el busto ideal a golpe de bisturí. Será que, como decíamos, vivimos en mundos y planetas muy distantes.