La periodista y diputada en el Parlament de Catalunya, Anna Grau, es un imán para la polémica. No importa el escenario ni el tema de debate: si ella aparece, la lía y bien grande. El flamante fichaje de Ciudadanos en las pasadas elecciones catalanas, precisamente las del derrumbe brutal de la formación naranja, ha sido una de las representantes políticas en el homenaje a las víctimas de los atentados yihadistas de Barcelona y Cambrils del 17 de agosto de 2017. Un acto solemne en la Plaça de l'Os de Barcelona, en las Ramblas, uno de los epicentros del horror de una jornada tan trágica como turbia, nunca esclarecida del todo.

Grau ha formado parte de la comitiva del partido, junto a Luz Guilarte y Nacho Martín Blanco. Los tres han depositado unos claveles blancos en señal de luto y recuerdo a todos los afectados por la barbarie, los que perdieron la vida y aquellos que todavía sufren las consecuencias de aquel trauma. Ahora bien, Anna no ha podido pasar desapercibida, aunque los verdaderos protagonistas del memorial fueran los asesinados, las víctimas y sus familiares, así como los efectivos de los cuerpos policiales y de emergencias que actuaron durante los ataques.

Precisamente ha sido un gesto de Grau con los claveles que simbolizaban el respeto y el recuerdo el que ha encendido a las redes sociales. Durante la ceremonia popular se ve que la diputada no sabía exactamente que hacer con la flor en sus manos, y en vez de mantener las formas y esperar su turno discretamente ha decidido colocarlo en otro punto de su anatomía: su pelo. Una escena que hacía pensar más en una fiesta que en un acto como el que se ha vivido en el centro de la capital del país, y que además contrasta con los tuits que ha ido haciendo a lo largo de la mañana.

Los internautas se han inflamado al instante al empezar a difundirse la imagen de la de Ciudadanos. Una instantánea que también ha captado al fotógrafo de El Nacional.cat desplazado al lugar de los hechos, Carlos Baglietto. Las críticas son feroces: "mal gusto", "como si fuera a la Feria de Abril", "impresentable","le falta un hervor, no tiene educación"... la lista es interminable.

Anna Grau con el clavel de recuerdo a las víctimas del atentado del 17-A en la cabeza / Carlos Baglietto

Críticas a Anna Grau / Twitter

Lo que decíamos: Anna Grau es sinónimo de polémica, de escándalo y de bronca. A veces las busca, como cuándo insulta a TV3 o a Jair Dominguez. Otras se las encuentra en el momento más insospechado... y menos recomendable.